■ Excluyen al PRD por haber apoyado una reforma que afecta a las fuerzas emergentes
PT y Convergencia solicitan al IFE registro como coalición FAP
■ En 2009 contenderán unidos en los 300 distritos electorales; los plurinominales, por separado
Ampliar la imagen Leonardo Valdés Zurita, consejero presidente del Instituto Federal Electoral, y Alberto Anaya, dirigente del Partido del Trabajo, durante la presentación formal de la solicitud para el registro del Frente Amplio Progresista Foto: Luis Humberto González
Los partidos Convergencia y del Trabajo (PT) formalizaron ayer ante el Instituto Federal Electoral (IFE) su solicitud de registro del convenio de coalición para contender en los 300 distritos electorales en los comicios de 2009.
La coalición, denominada Frente Amplio Progresista (FAP), fue definida por sus promoventes como la nueva alianza de izquierda progresista, y justificaron la exclusión del Partido de la Revolución Democrática (PRD) porque este instituto apoyó una “reforma regresiva” que afecta a las “fuerzas emergentes”, entre otros aspectos.
Ante la presencia de consejeros electorales, incluido el presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, los dirigentes de PT y Convergencia entregaron la documentación correspondiente.
En el acto formal, el dirigente de Convergencia, Luis Maldonado, externó la inconformidad de su partido con la “reforma regresiva” pactada por las tres principales fuerzas políticas (PAN, PRI y PRD) en un “conciliábulo cupular”, tendientes a marginar a otros institutos políticos.
En conferencia de prensa, el senador por Convergencia Dante Delgado aseveró que el FAP adoptará ahora una vertiente electoral con los partidos que lo conforman. Señaló que la alianza legislativa con el PRD podrá restablecerse a partir del 5 de julio, justificando esta decisión con la advertencia que ambos partidos hicieron desde que el sol azteca aprobó la “reforma regresiva” que los afectaba.
Sin embargo, por separado, el representante del PRD ante el IFE, Rafael Hernández, advirtió que podría haber complicaciones en el registro de la coalición con el nombre del FAP, toda vez que el propio IFE tiene inscrito al frente como una alianza con fines políticos, que incluye a PRD, PT y Convergencia.
Indicó que si bien éste puede disolverse, en los documentos presentados al IFE quedó patente que todas las decisiones del FAP se adoptan por consenso y no por mayoría.
De acuerdo con la ley electoral, el IFE tiene hasta el 11 de enero para resolver –en el Consejo General– sobre el registro de los convenios de coalición.
PT y Convergencia descartaron toda posibilidad de que exista una alianza con el PRD –lo cual se hizo virtualmente imposible con la solicitud de registro del convenio, si bien el plazo máximo para hacerlo vence el 1º de enero– y puntualizaron que el FAP electoral abarcará comicios federales y locales concurrentes.
El senador por el PT Alejandro González Yáñez fue enfático al aludir al conflicto interno del PRD como parte del origen de esta recomposición de la alianza y acusó a la corriente perredista Nueva Izquierda de haber favorecido esa “reforma regresiva”. Con ello, señaló, existirá más inequidad en el acceso a los medios de comunicación en detrimento de las “fuerzas emergentes”.
Aunque con la solicitud de registro del FAP electoral –PT-Convergencia– virtualmente se cancela la coalición amplia de izquierda que contendió en 2006, el senador petista definió a este nuevo frente como la gran alianza de izquierda que incluirá otras fuerzas, como los partidos Revolucionario de los Trabajadores y Popular Socialista.
Bajo la nueva legislación, ambos institutos definirán candidaturas comunes para los 300 distritos electorales. Convergencia y PT presentarán, por separado, sus listas de 200 candidatos a diputados por la vía plurinominal, por lo que les corresponderían los que deriven del porcentaje de la votación que obtengan puesto que, cabe recordar, ambos partidos aparecerían en las boletas con el mismo candidato y será el elector quien decida a cuál otorga su voto.