■ “En materia vial y de transporte, la ciudad necesitaba una terapia de choque para no morir”

En 25 años el DF no sufrirá afectaciones como las de ahora, asegura investigador de la UAM

■ Las obras han causado molestias pero también han generado miles de empleos temporales: Arganis

Laura Gómez Flores (II y última)

La ciudad de México necesitaba una “terapia de choque para no morir, y hoy la estamos viviendo en 56 frentes de obras que nos han desquiciado, porque los trabajos se realizan en un área consolidada, con vida las 24 horas del día, pero los primeros frutos se empezarán a dar en los siguientes meses y no volveremos a tener una afectación semejante en otros 25 años”, explicó el investigador en vialidad de la Universidad Autónoma Metropolitana Bernardo Navarro, quien consideró que la crisis financiera global “no perjudicará, porque ninguna de las acciones quedará inconclusa”, toda vez que ya están consideradas en el presupuesto.

Lanzar las iniciativas respectivas en un lapso tan breve fue una buena previsión de política pública por parte del gobierno capitalino, pues se está asegurando su terminación, a diferencia de las obras del “futuro, como la línea 3 del Suburbano, que no se sabe si se va a realizar, por la situación económica; además, debió hacerse primero la 1, para atender a los habitantes de Chalco”, y añadió que dichas acciones están “refuncionalizando” las vialidades primarias de la ciudad.

Tan sólo el Eje Troncal se convertirá en un eje norte-sur de alcance metropolitano, al conectar Ciudad Azteca con Xochimilco y reducir la carga de vías paralelas como Tlalpan, que se corta, e Insurgentes, lo cual es “magnífico para la ciudad, al mejorar la velocidad y reducir el tiempo de traslado, aunque también es un logro en materia de justicia social, pues estamos dando a la gente del oriente de la urbe una alternativa para trasladarse”, argumentó.

En tanto, el corredor Constituyentes se convertirá en un eje crucial de la ciudad porque cumple con una triple función al recibir al transporte foráneo, al público y al de carga, que en total suman más de 200 mil unidades diariamente, lo cual traerá mayores beneficios a la ciudad que “si se hubiera empezado con obras en Palmas y Reforma, que ha sido una zona donde constantemente se ha invertido”, indicó.

Por ello, destacó, este auge de obras es visto en Latinoamérica como algo inédito, pues no sólo mejoran las vialidades, sino que se invierte en un mejor transporte, por lo que especialistas de la región que visitaron recientemente la ciudad quedaron sorprendidos, pues “con tal cantidad de acciones cualquiera de sus países se hubiera paralizado o la gente volcada en las calles, por los daños que sufrirían, y aquí la ciudad sigue trabajando”.

Los beneficios

En entrevista, el titular de la Secretaría de Obras y Servicios del Distrito Federal, Jorge Arganis Díaz Leal, precisó que estas grandes obras inician con los segundos pisos, porque “generaban menos impacto que otros trabajos en la circulación, a pesar de que todos lo sufrimos por varios meses. Y ahí está”. La intención ahora es darle carácter metropolitano a las obras, debido a la circulación diaria de 4.5 millones de vehículos en el Valle de México, y esta etapa se inicia con recursos del Fondo Metropolitano en el distribuidor vial Zaragoza-Texcoco, que es la primera gran inversión

De ahí continúa la obra del Gran Canal, para mejorar la conectividad de Anillo Periférico y el corredor vial Constituyentes, que integra las avenidas Centenario y Las Águilas, e incluye la construcción de cinco pasos vehiculares subterráneos en Las Torres, Observatorio, José María Velasco, Eje 5 Poniente y segunda Sección de Chapultepec, que conectarán la vialidad desde avenida Veracruz, en Cuajimalpa, hasta Circuito Interior y el Viaducto Miguel Alemán.

Mientras, en el oriente empieza la construcción del Eje Troncal Metropolitano, donde está por concluirse el distribuidor vial Periférico-Muyuguarda, y “aún se está analizado, por cuestiones presupuestales, la edificación de dos puentes vehiculares en Las Bombas y Calzada del Hueso”, señaló.

Además, se construyen cinco puentes vehiculares en Molinos-Revolución (primera etapa), México-Coyoacán-Río Churubusco, Ermita Iztapalapa-Las Torres, Puente Eje 6 Sur-Río Churubusco y Eje 5 Sur-Purísima, que permitirán la eliminación de la intersección de vialidades que causan conflictos de circulación. También se trabaja en el bulevar Reforma túnel Echánove-Toluca, que comunicará la zona de Vista Hermosa con Santa Fe, en la delegación Cuajimalpa, mediante dos desniveles en las avenidas Veracruz y Carlos Echánove.

Hay avances en el distribuidor vial Periférico-Centenario, el corredor del Metrobús Eje 4 Sur y se concluye la tercera y última etapa del Metrobús Insurgentes, donde se realiza el cambio de asfalto por concreto hidráulico de La Bombilla a Doctor Gálvez y de Circuito Interior a Indios Verdes. Adicionalmente se construye el puente vehicular Anillo Periférico Oriente (Calle 7), y se terminan los trabajos de mantenimiento de la red primaria en diversos puntos de la ciudad, comentó.

Los frentes de trabajo, agregó Arganis Díaz Leal, han causado molestias y problemas de tránsito, pero también se debe considerar que han generado 66 mil empleos temporales e incentivado 50 ramas de la construcción. Además, que las obras redundarán en unos meses en mejor calidad de vida de los habitantes, reducción de los tiempos de traslado, circulación promedio de 60 kilómetros por hora, disminución del gasto de combustible y mejoría en el ambiente.