■ Representan 22.5% de las calorías ingeridas diariamente
Supera México a EU en el consumo de refrescos y jugos
■ Propone ONG regular o prohibir su venta en escuelas primarias
Ampliar la imagen Las encuestas nacionales sobre nutrición revelan la relación entre el aumento en el consumo de refrescos y los niveles de sobrepeso y obesidad en el país. Imagen de archivo Foto: Carlos Cisneros
La cantidad de energía que los adolescentes y adultos mexicanos obtienen a través de bebidas, como los refrescos y jugos, es de 22.5 por ciento. Con esto, el país ha rebasado a Estados Unidos en cuanto a las calorías que la población consume diariamente con esos líquidos, señaló la organización El poder del consumidor.
La agrupación citó el estudio “El consumo de energía a través de las bebidas aumenta entre adolescentes y adultos mexicanos”, publicado en la revista científica The Journal of Nutrition y realizado por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública, El Colegio de México y la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Carolina del Norte, en el cual se advierte que 21 por ciento del consumo energético diario en los adolescentes y adultos mexicanos en Estados Unidos proviene de las bebidas.
En un comunicado, la organización puntualizó que entre la Encuesta Nacional de Nutrición de 1999 y la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 se presentó el mayor aumento de sobrepeso y obesidad que se ha registrado a escala mundial.
Diversos estudios, indicó, asocian el incremento en el consumo de bebidas con contenido energético –refrescos, jugos, leche y alcohol– con el aumento de peso y el riesgo de obesidad. En México, entre 1988 y 2002, el aumento del consumo de esas bebidas fue de 40 por ciento en la población en general.
Recordó que en las recomendaciones sobre el consumo de bebidas para una vida saludable, que la Secretaría de Salud presentó el 25 de febrero, se propuso dejar de consumir refrescos, por lo que es urgente impulsar regulaciones efectivas como las que se han establecido en otras naciones que sufren este flagelo en menor escala.
El poder del consumidor indicó que las evidencias científicas deben llevar a adoptar políticas efectivas para combatir la epidemia de la obesidad, el mayor problema de salud pública del país.
Propuso que se regule la venta de alimentos en las escuelas y se prohíba la venta de bebidas de alto contenido energético, además de hacer obligatoria la instalación de bebederos de agua potable. También, asentó, se debe cancelar en televisión la publicidad de este tipo de productos en el horario infantil y desarrollar una campaña de orientación nutricional con base en las recomendaciones presentadas por la Secretaría de Salud.