■ Lavar dinero y almacenar drogas, entre los objetivos, revela diario
Intentan cárteles despojar a finqueros guatemaltecos vecinos de Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 7 de diciembre. Los cárteles de México y Colombia acosan a propietarios de la frontera de Guatemala con Chiapas y otros estados del sureste mexicano, para arrebatarles sus tierras a fin de lavar dinero, construir almacenes y pistas clandestinas y buscar refugio en caso de persecución, afirmó este domingo el periódico guatemalteco Prensa Libre.
A raíz del enfrentamiento ocurrido a finales de noviembe pasado entre narcotraficantes mexicanos y guatemaltecos, en el poblado Agua Zarca, del departamento de Huehuetenango, Guatemala, en el cual 17 personas murieron, Prensa Libre ofreció un análisis de la situación que guarda la frontera norte de su país.
El rotativo refirió que finqueros de los departamentos de Petén, Alta Verapaz, Izabal, Huehuetenango y San Marcos son acosados por narcotraficantes guatemaltecos, mexicanos y colombianos, para prestarles o venderles sus fincas, sobre todo las que se encuentran en el área fronteriza.
Carlos Zúñiga, presidente de la Cámara del Agro de Guatemala, aseguró que los cárteles ofrecen buen pago por las tierras, pero, si la respuesta de los propietarios es negativa, los matan.
Terratenientes han cedido
Prensa Libre acotó que, según expertos en narcotráfico, el acaparamiento de terrenos tiene tres objetivos: lavado de dinero, construcción de almacenes y pistas clandestinas, y refugio. Presentó casos concretos de terratenientes guatemaltecos que debieron abandonar sus propiedades ante la extensión de las redes del narcotráfico.
Los primeros casos surgieron en Petén (colindante con los estados mexicanos de Chiapas, Tabasco y Campeche), donde los finqueros tuvieron que dejarles sus tierras a los narcotraficantes “en usufructo, o les ceden parte de las hectáreas para que puedan ingresar con sus cargamentos de droga.
“Después de Petén, el problema se trasladó a Alta Verapaz (también colindante con Chiapas), departamento en el que estaban menos acostumbrados al acoso de los narcos”. Refirió que para lavar dinero los narcotraficantes explotan fincas con hatos ganaderos, siembras de melón, azúcar, café y cardamomo, para posteriormente venderlos a bajo costo.
De acuerdo con Prensa Libre, Los Zetas, el brazo armado del cártel del Golfo, “trabajan de la mano de Juan Ortiz Chamalé (cabecilla de uno de los grupos que manejan el trasiego de droga en San Marcos, Huehuetenango), al igual que empiezan a ganar terreno en Huehuetenango, donde varios finqueros han sido ya ‘invitados’ a vender, si no quieren que sus fincas les sean arrebatadas por la fuerza”.
Testimonios del enfrentamiento
Sobre el enfrentamiento del domingo anterior en Agua Zarca, Prensa Libre consideró que su origen no fue por una apuesta de caballos, como manejaron diversos medios, sino la diputa del territorio. Añadió que según testimonios, sicarios de Los Zetas ingresaron en el lugar donde se corrían caballos con la intención de matar a un capo guatemalteco que maneja el negocio del tráfico de drogas en todo el departamento de Huehuetenango.
Según Prensa Libre, “los mexicanos no consiguieron su objetivo, debido a que el guatemalteco iba protegido por más de 25 guardaespaldas, que tenían preparación militar, ya que protegieron a su jefe en diferentes anillos de seguridad, mientras se enfrentaban a tiros con los mexicanos, y así consiguieron sacarlo sano y salvo del área. Los testigos indican que por lo menos 40 personas fueron heridas en el enfrentamiento.
“La hipótesis principal es que el capo local (guatemalteco) trabaja para el cártel de Sinaloa, el que tiene mayor presencia en el país, y que Los Zetas, del cártel del Golfo, querían ocupar ahora este territorio”, escribió la publicación.