Procuramos intervenir lo menos: Yayo
La directiva de Cruz Azul observa con fascinación el desempeño del plantel y prefiere marchar a su lado haciendo el menor ruido posible.
“Ahorita (los de pantalón largo) debemos intervenir lo menos posible. El equipo está encarrilado y solamente hay que supervisar algunas cosas”, indicó ayer durante la salida rumbo a Cancún el vicepresidente Eduardo de la Torre.
“Los jugadores y cuerpo técnico tienen mucho mérito por la forma en que han dado vuelta a la perspectiva que se tenía apenas hace mes y medio. Ellos están muy comprometidos, con el ánimo en alto como para ganar mañana (hoy). Sin embargo, faltan tres partidos para lograr el objetivo final”, agregó el dirigente.
Tras apuntar que el presidente del club, Guillermo Álvarez Cuevas, está muy contento y viajará este sábado a Cancún, De la Torre advirtió que La Máquina no perderá su línea de respeto al rival y se negó a señalar si presiente de su lado la suerte o la magia del campeón.
“No queremos depender de la suerte, sino del trabajo en la cancha. No nos estamos dejando envolver por el ambiente. Aquí todos saben que se requiere aumentar la ventaja porque Atlante va a salir con todo”, aclaró.
Confían en el arbitraje
“Potros –abundó– es un rival muy difícil, agresivo y desinhibido, y no por tener dos goles de ventaja (nosotros) vamos a relajarnos. Los primeros 15 o 20 minutos de la ida fueron durísimos. nos puso contra nuestro arco y afortunadamente el equipo supo reaccionar, pero yo no me confío, pues en la historia de la liguilla ha habido mayores ventajas que fueron remontadas.”
Tanto el Yayo como el técnico Benjamín Galindo resaltaron su fe ciega en el arbitraje y no creen que las quejas del Atlante vayan a influir en el ánimo del silbante.
El Maestro anotó: “Hay que trabajar bien el partido. Cada quien deberá enforcarse a lo que tiene que hacer, jugar con la misma intensidad y seriedad. Veo a mi equipo muy motivado, creció individual y colectivamente... Cada uno está consciente del sueño que tenemos y en cuanto a los objetivos trazados vamos bien”.
Más que disfrutar de la liguilla, Galindo la vive con intensidad: “cuando pienso que no tengo lesionados me siento tranquilo, pero ¿disfrutar?: eso lo haré cuando tenga vacaciones. Tampoco puedo adelantarme y pensar en la final.
“Hoy sólo me enfoco en Atlante y espero que no pese de más el arbitraje. Creo ciegamente en los silbantes”, sostuvo Galindo en la terminal 2 del aeropuerto capitalino.