■ No podrá alcanzar libertad condicional hasta que cumpla nueve años recluido
OJ Simpson, condenado a 33 años de prisión por 12 delitos
■ Nunca tuve la intención de hacerle daño a nadie, declaró el ex jugador de la NFL
■ Gracias a su talento deportivo escapó de su pasado pandilleril que inició a los 13 años
Ampliar la imagen Simpson escuchó la sentencia vestido con la ropa azul de la cárcel Foto: Ap
Las Vegas, 5 de diciembre. El ex astro de futbol americano OJ Simpson fue condenado a un máximo de 33 años de prisión y un mínimo de nueve, por robo a mano armada y secuestro, entre otros delitos, 13 años después de haber sido absuelto en un juicio por el asesinato de su ex esposa Nicole Brown y un amigo de ella, que conmocionó a Estados Unidos.
Visiblemente nervioso y con las voz quebrada, el ex deportista ofreció disculpas: “Yo nunca tuve la intención de hacerle daño a nadie. No quise herir y no quise robar nada”, fueron las últimas palabras que Simpson, de 61 años, vestido con la ropa azul de la prisión, dijo ante la juez Jackie Glass poco antes de conocer la sentencia de varios de los 12 cargos que pesaban en su contra desde que fue declarado culpable en octubre del año pasado.
Yale Galanter, abogado del ex jugador, pidió a la magistrada que su cliente no fuera sentenciado a cadena perpetua, lo cual denegó ante la evidencia contra Simpson, que era “abrumadora”.
El ex jugador fue enviado a una cárcel en Nevada y no será elegible para libertad condicional hasta que cumpla recluido los primeros nueve años.
La condena más grave recibida por Simpson fue de 15 años por secuestro. Además se le agregaron otros seis años por el uso de un arma letal durante el crimen y 12 más por el ataque, lo que podría aumentar la pena a un total de 33 años.
Simpson fue declarado culpable en octubre del año pasado, luego de haber irrumpido el 13 de septiembre de 2007 en una habitación del casino hotel Palace Station, en Las Vegas, con un grupo de hombres armados, para tomar por asalto artículos deportivos de dos coleccionistas, valorados en 100 mil dólares.
El ex deportista fue detenido poco días después del robo, pero logró salir bajo fianza tras el pago de 125 mil dólares, para volver a ser objetivo de una avalancha de periodistas y docenas de espectadores, además de helicópteros de las cadenas televisivas de Estados Unidos.
La persecución mediática recordó a los estadunidenses otro similar acontecimiento, cuando en 1994 Simpson fue capturado y arrestado como el principal sospechoso de los brutales asesinatos de su ex esposa Nicole y el amigo de ésta, Ron Goldman.
Orenthal James Simpson, nacido el 9 de julio de 1947 en San Francisco, California, fue uno de los más célebres jugadores de futbol americano de su generación.
Paradójicamente, a los dos años de edad padeció raquitismo y debió llevar muletas hasta los cinco. Más adelante se caracterizó como un “niño problemático” que a los 13 se unía por primera vez a una pandilla callejera de San Francisco. Poco después fue recluido en un centro para menores.
“Nunca le hice daño a nadie”, dijo Simpson en una entrevista a la revista Playboy de 1976– según reporta el sitio web del canal deportivo ESPN–. “Sólo golpee a tipos que se lo merecían... al menos una vez por semana”, precisó.
Fue gracias a su talento deportivo que Simpson escapó de su pasado de pandillero. De acuerdo con ESPN.com “tenía un encanto innato para comunicarse que lo llevó a un nivel casi mítico, hasta que se convirtió en el primer atleta afroamericano de resonancia mediática a gran escala”.
Su éxito lo condujo al cine y la televisión. Trabajó en filmes como Infierno en la Torre (1974) y La Pistola Desnuda (1988), en algunas series televisivas y como presentador deportivo.
Había sido considerado para el papel principal de Terminator, pero los productores lo descartaron porque era “demasiado agradable para que resultara convincente como asesino en serie”, según Imdb.com.
OJ Simpson tuvo tres hijos con su primera esposa, Marguerite Whitley, y dos con la segunda, Nicole Brown, quien en 1992 introdujo una demanda de divorcio mencionando el “comportamiento agresivo” de su marido.
En 1989, según ESPN.com, el deportista había sido acusado de golpear a su mujer y debió pasar dos años en libertad condicional. Posteriormente vendría la tragedia de los brutales asesinatos de 1994 que lo señalaban como principal sospechoso.
Después de un año de un mediatizado juicio en Los Ángeles, cargado de acusaciones de racismo, el ex jugador fue absuelto del crimen en un polémico veredicto que fue recibido con indignación por la opinión pública de Estados Unidos.
Luego fue hallado responsable de las muertes en un proceso civil en 1997 y condenado a pagar 33.5 millones de dólares por daños y perjuicios a los familiares de las víctimas, cifra que nunca canceló.