La vorágine de los libros
■ Acantilado, revés para los agoreros del desastre, dice Vallcorba
Editoriales independientes prosperan al lado de “los grandes monstruos”
Guadalajara, Jal., 5 de diciembre. Las editoriales independientes no hacen propuestas románticas con un futuro dudoso, al contrario son realidades muy vivas, señala el editor Jaume Vallcorba, fundador de la editorial catalana Acantilado, que en 2009 cumple su décimo aniversario.
“Es curioso. Bastó que los agoreros de la concentración editorial dijeran que no había futuro para las pequeñas editoriales, para que de golpe y porrazo hayan salido un montón de editoriales pequeñas –no sólo en México, sino en España y en toda Europa– en las que trabajan una, dos o cuatro personas y que están ofreciendo cosas muy interesantes y están funcionando muy bien. El anterior premio nacional a la mejor labor editorial se dio a un grupo de editores pequeños, eso demuestra que hay un interés y que están muy vivos.”
En la actualidad Acantilado cuenta con un catálogo de unos 500 títulos y publica una media de 45 novedades al año, además de reimpresiones constantes. La meta es llegar a publicar 65 o 70 novedades por año.
Hace nueve años, recuerda el ex profesor de literatura, “todo el mundo decía que era imposible que una editorial independiente pudiera mantenerse viva en un entorno cada vez más concentrado en el que si uno no estaba al abrigo de un gran grupo que le diera cobijo no tendría ningún futuro. Siempre pensé que eso era falso, me da la sensación que si uno trabaja en términos de modestia eso hace que pueda mantenerse perfectamente bien y pueda moverse con total libertad al lado de esos grandes monstruos.
“Los grandes monstruos son siempre por definición muy lentos. La estructura de las pequeñas es que pueden ser móviles, independientes e inteligentes. Claro si uno pretende ser un elefante en pequeñito y es igual de lento, pues el futuro lo tiene muy mal, ahora si uno es ágil e independiente lo tiene mejor”.