■ Zapata y Govea, con puntos de apoyo opuestos entre la militancia
Mañana se define al candidato del PAN a gobernador de SLP
Ampliar la imagen En imagen de archivo, el precandidato Eugenio Govea, durante una gira por Coxcatlán y Aquismón, en la Huasteca potosina Foto: Edith Argüelles
San Luis Potosí, SLP, 5 de diciembre. De entre los senadores con licencia Alejandro Zapata Perogordo y Eugenio Govea Arcos saldrá el próximo candidato de Acción Nacional (PAN) al gobierno de San Luis Potosí.
Este domingo, los militantes de ese partido –con un padrón de 63 mil afiliados– decidirán quién contenderá en los comicios de julio próximo, en los que además se renovarán el Congreso local y las 58 alcaldías.
Durante dos meses de precampañas internas hubo roces entre ambos aspirantes, quienes llegaron juntos al Senado de la República en 2006 en la fórmula de mayoría y ahora se disputan la candidatura blanquiazul para dirigir el estado.
Alejandro Zapata Perogordo se ha colocado como el abanderado de la elite de Acción Nacional potosina, y ha recibido el espaldarazo de gran parte de los panistas que ocupan algún cargo en la administración pública local.
Por su parte, Eugenio Govea Arcos ha abanderado la causa de los militantes de abajo, los panistas pobres y en repetidas ocasiones ha denunciado inequidad en el proceso.
Antes de iniciar su precampaña, se quejó de favoritismo hacia Zapata Perogordo, y una semana antes de la elección interna acusó desvió de recursos públicos de alcaldes emanados del PAN, en favor de su contrincante, pero no formalizó la denuncia.
Acción Nacional comenzó el proceso interno para elegir a su aspirante a la gubernatura desde el pasado primero de octubre con tres prospectos, pero en los primeros días de noviembre, Francisco Salazar Sáenz, secretario del Trabajo durante el gobierno federal de Vicente Fox, declinó en favor de Zapata Perogordo, al no recibir el apoyo esperado.
Los contendientes
Pese a ser enemigo declarado del gobernador del estado, Marcelo de los Santos Fraga, Zapata Perogordo ha conseguido el apoyo de todas las filas del panismo estatal, hasta colocarse como líder de la corriente más fuerte.
La enemistad con Marcelo de los Santos surgió en 2003, cuando ambos contendieron en la elección interna blanquiazul para elegir candidato al gobierno potosino.
En ese mismo año, De los Santos Fraga, con apenas seis años como militante, ganó la gubernatura con 275 mil 942 votos, que representaron 42.8 por ciento de los sufragios, en la que el PRI consiguió 37.6 por ciento y otros partidos 19.6 por ciento.
Con la cargada hacia Alejandro Zapata, Eugenio Govea Arcos, contador público de profesión, apostó por explotar una imagen carismática con militantes panistas del interior de la entidad, donde ha promovido su campaña más que enfocarse a buscar apoyo de la elite.
Govea Arcos ha sido dos veces diputado local y presidente estatal del PAN. Esta semana anunció el programa Ponte vivo, consistente en que sus seguidores vigilarán las urnas durante las elecciones internas.
En cuanto a la posición asumida por Marcelo de los Santos durante el proceso interno panista de selección, pareciera que éste le resulta indiferente.
Pareciera importarle más su imagen que el partido que lo llevó al gobierno y más preocupado en buscar cómo aminorar el impacto que el aumento de la inseguridad ha provocado en el estado.