Usted está aquí: viernes 5 de diciembre de 2008 Economía GM y Chrysler podrían fusionarse si el Congreso pone esa condición para ayudarlas

■ Esa acción recortaría miles de empleos en el sector automotriz, advierten analistas

GM y Chrysler podrían fusionarse si el Congreso pone esa condición para ayudarlas

■ Si quieren ser sostenidas con dinero de los contribuyentes deben producir vehículos mucho más ecológicos y económicos, sostuvo el presidente de la comisión bancaria del Senado

Reuters y Afp

Ampliar la imagen Los presidentes ejecutivos de las compañías automotrices de Estados Unidos se presentaron en el Congreso para testificar ante la Comisión Bancaria del Senado, en su intento por obtener un financiamiento por 34 mil millones de dólares. De izquierda a derecha, Richard Wagoner, de General Motors; Ron Gettelfinger, líder del sindicato de trabajadores automotrices; Alan Mulally, de Ford; Robert Nardelli, de Chrysler, y otros representantes del sector Los presidentes ejecutivos de las compañías automotrices de Estados Unidos se presentaron en el Congreso para testificar ante la Comisión Bancaria del Senado, en su intento por obtener un financiamiento por 34 mil millones de dólares. De izquierda a derecha, Richard Wagoner, de General Motors; Ron Gettelfinger, líder del sindicato de trabajadores automotrices; Alan Mulally, de Ford; Robert Nardelli, de Chrysler, y otros representantes del sector Foto: Ap

Washington, 4 de diciembre. Las automotrices estadunidenses General Motors (GM) y Chrysler dijeron el jueves que están abiertas a una fusión si el gobierno pone esa condición para facilitar la ayuda de emergencia que necesitan para sobrevivir hasta 2009.

El presidente ejecutivo de GM, Rick Wagoner, el de Chrysler, Bob Nardelli, y el titular de Ford, Alan Mullaly, acudieron nuevamente al Congreso este jueves para testificar en una audiencia de la Comisión Bancaria del Senado. En la misma presentaron a los legisladores una versión corregida de su petición de ayuda, que asciende a 34 mil millones de dólares.

Los comentarios de Wagoner y Nardelli parecieron reavivar las probabilidades de una fusión que, según analistas, recortaría cientos de miles de empleos en el sector automotriz debido a que una Chrysler-GM unificada eliminaría aquellas fábricas y operaciones que se superpongan en Detroit.

Nardelli indicó que los análisis hechos por Chrysler mostraron que una fusión entre GM y la firma que preside reduciría los costos de la operación combinada en entre 8 mil millones y 10 mil millones de dólares.

Wagoner señaló que una fusión con Chrysler representaba una oportunidad para un “ahorro significativo de costos”.

Ante los representantes de la tres empresas, el presidente de la comisión bancaria del Senado, Chris Dodd, declaró que “los planes presentados por las tres empresas no son perfectos en ningún caso, pero creo que en forma general representan un compromiso a favor de la reforma que Detroit debe adoptar.

“Debemos insistir en que si quieren ser sostenidos por dinero de los contribuyentes, los fabricantes deben comprometerse a producir vehículos mucho más ecológicos y económicos”, añadió Dodd.

Sin embargo, el republicano Richard Shelby, que también forma parte de la comisión, no se convenció: “Tengo la intención de oponerme al plan de ayuda a los tres grandes fabricantes”, dijo.

Alan Mullaly, el presidente de Ford, declaró ante la comisión: “Nuestra meta era simplemente ser competitivos, pero ahora estamos totalmente comprometidos con superar las expectativas de nuestros clientes en términos de calidad, de ahorro de combustible, de seguridad y de precio”.

El presidente de Chrysler se comprometió principalmente a “producir vehículos menos consumidores de energía”, antes de empezar a reembolsar el dinero del gobierno, en 2012.

Los demócratas intentan ayudar a la industria automotriz con parte de los fondos del plan de rescate de bancos por 700 mil millones de dólares aprobado en octubre, probablemente hasta un total de 34 mil millones.

Por su parte, los republicanos y la administración del presidente Bush se oponen con el argumento de que ya se votó en setiembre una ayuda de 25 mil millones de dólares con ese fin.

Bush indicó este jueves que las automotrices deberán demostrar que son viables a largo plazo para obtener un rescate del gobierno, “no importa cuál sea su peso” en la economía del país.

“No importa cuál sea el peso del ramo automotor en nuestra economía, no queremos poner dinero bueno en inversiones malas”, dijo Bush a la red NBC.

“En otras palabras, queremos estar seguros de que el plan que están desarrollando asegura su viabilidad a largo plazo por el bien de los contribuyentes”, señaló el presidente.

En total, General Motors pide hasta 18 mil millones de dólares. Ford solicitó por precaución una línea de crédito de 9 mil millones, que espera no tocar, y Chrysler quiere un préstamo de 7 millones y promete una mejora de su gama de productos así como una estrategia de alianzas con otros fabricantes.

Los tres presidentes, que habían sido criticados por el uso de sus aviones privados, afirmaron que habían llegado en automóvil a Washington desde Detroit (800 kilómetros) y que iban a volver por el mismo medio de transporte.

 
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