■ El debate sobre la pena de muerte, retroceso en la materia: Stavenhagen
Preservación de derechos humanos, gran deuda del gobierno: expertos
■ Decepcionante, el papel de la CNDH, lamenta el ex relator de la ONU
Expertos en temas de derechos humanos coincidieron ayer en que la gran deuda del gobierno mexicano, que hoy tiene como prioridad el combate al narcotráfico y el secuestro, es la preservación de las garantías individuales de quienes habitan un país donde “el pan de cada día” es la violación de éstas.
Al participar en el seminario Balances de la política de derechos humanos en México 1998-2008, efectuado en El Colegio de México, Ricardo Sepúlveda, presidente del Centro Jurídico para los Derechos Humanos; Rodolfo Stavenhagen, ex relator especial para los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas de la Organización de Naciones Unidas (ONU); Míriam Morales, coordinadora general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, y Miguel Concha, director del Centro de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, hicieron una revisión sobre la situación del país en la materia.
Stavenhagen habló directamente de un retroceso en México en la materia; prueba de ello –dijo– es la propuesta del Congreso de Coahuila de llevar a debate público y legislativo el tema de la pena de muerte.
En tanto, Míriam Morales sostuvo que tanto la Constitución mexicana como la legislación internacional determinan que “la pena de muerte no puede ser revisada, y me parece un recurso absolutamente demagógico e irresponsable”.
En el mismo sentido se manifestó Stavenhagen, quien agregó que la aprobación de dicho castigo en el Congreso de Coahuila representa un “retroceso que nos remonta a la prehistoria”.
Agregó que los programas de la Secretaría de Gobernación o de otras instancias oficiales sólo son “actos de simulación” que no aportan un avance eficaz en derechos humanos. “Hay rezagos del gobierno federal en materia de administración de justicia, de combate a la pobreza, de servicios de salud y en educación reconocidos ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (…), y al mismo tiempo se demuestra que ha habido retroceso en la materia, al persistir casos de tortura, desapariciones forzadas y criminalización de la protesta social”, destacó.
Asimismo, criticó el papel “decepcionante” de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), pues no ha actuado con el potencial que tenía cuando se creó, y realmente, con el presupuesto que cuenta y la cantidad de gente que cobra ahí, es muy lamentable”.
A su vez, Ricardo Sepúlveda, ex coordinador de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, quien en el sexenio foxista fue responsable de elaborar el llamado Programa Nacional de Derechos Humanos en México, destacó que el gobierno de Felipe Calderón comete un error al enfocar sus baterías en el combate a la criminalidad sin que esa estrategia de seguridad nacional vaya acompañada de un plan de respeto a las garantías individuales.
“Las estrategias actuales de seguridad pública federal representan un riesgo para la sociedad. Una verdadera política de seguridad tiene que estar acompañada de una visión de derechos humanos, si realmente queremos que sea una política que dé resultados a fondo, de largo plazo y que genere un verdadero estado de derecho; de lo contrario, se vuelve sólo una persecución de policías y ladrones con resultados mediáticos”, puntualizó.
En tanto, el padre Miguel Concha, luego de hacer un recorrido histórico en materia de derechos humanos de los pasados 10 años, destacó que a mediados del sexenio foxista aumentaron las violaciones a las garantías individuales de los mexicanos.