■ Realiza esa casa de estudios encuesta a empleadores
Egresados de la UAM, con 98% de aceptación laboral
Una encuesta aplicada por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) a empleadores de la iniciativa privada que contratan a egresados de esta casa de estudios revela que tienen una aceptación laboral de 98.3 por ciento y 80 por ciento calificó como “muy buena” la formación que reciben los jóvenes de la institución en comparación con los de otras universidades públicas y privadas.
En la evaluación del Estudio de Empleadores y Tendencias del Mercado Laboral, aplicado a las generaciones 1997 y 2002, se obtuvo que el índice de colocación laboral de egresados oscila entre 93 y 94 por ciento, cifra que “en una época tan crítica como esta es sobresaliente”.
En conferencia de prensa, Antonio Aguilar, coordinador general de información, expuso que de la encuesta nacional e internacional aplicada a mil 253 directivos y ejecutivos de empresas que han contratado profesionistas de la UAM, se destaca que en los próximos cinco años los programas de estudios deberán replantearse y enfocarse en la formación de aptitudes y capacidades.
Por este motivo, abundó el funcionario universitario, “es un proceso que ya se desarrolla”, toda vez que las respuestas para los contratantes de los tres planteles de la casa de estudios fueron en más de 80 por ciento por la manifestación de cambios en la formación profesional dentro de los próximos cinco años.
En los resultados que arrojó la investigación se destaca que entre las fortalezas del proceso de formación profesional de la UAM se encuentran la habilidad de los egresados para trabajar en equipo y su capacidad para la organización, gestión y control de grupos de trabajo. Las evaluaciones sobre el tema estuvieron cercano a 80 por ciento.
Se trató de un porcentaje similar al otorgado al pensamiento crítico que tienen los profesionales de esta universidad y que dejó satisfechos a sus empleadores, ya que esta habilidad les permitió identificar y diagnosticar problemas en sus centros de trabajo, analizarlos y dar soluciones viables y de forma creativa.
Destacó que en 34 años de vida de la universidad el grueso de los estudiantes trabaja al tiempo que estudia, por lo que muchos de ellos al concluir sus estudios lo hacen con un empleo, principalmente en el campo en el que se prepararon.
“No están trabajando en lo que sea, sino que se van encaminando y usualmente reciben empleos poco remunerados; sin embargo –lo estamos viendo en distintas generaciones– notamos que conforme pasan los años nuestros alumnos escalan sus puestos iniciales y pasan a ocupar de dirección”, afirmó.