Pobres, excluidos y sin trabajo, dice la OIT
En el contexto del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dio a conocer que de los 650 millones de afectados en el mundo, 470 millones están en edad de trabajar y 80 por ciento viven en países en desarrollo y por debajo del umbral de la pobreza, o se dedican a formas de trabajo vulnerables.
Según datos del organismo, su exclusión social priva cada año a las sociedades de 1.37 a 2 billones de dólares por pérdidas en términos del producto interno bruto global, y su director, Juan Somavia, acota que “enfrentando las desventajas, las personas con discapacidad demuestran a diario su productividad y su compromiso para contribuir con sus comunidades y sociedades.
“En todo el mundo ellos son valiosos empleados o empleadores que constantemente ponen en tela de juicio concepciones erróneas acerca de su capacidad para trabajar.”
No obstante lo anterior, y en etapas de crisis como la actual, las personas discapacitadas son más vulnerables, especialmente en el ámbito laboral, por lo que enfrentan mayor desempleo y menores ingresos. Con frecuencia están relegadas a oficios de bajo nivel, con escasa seguridad social y legal, o segregadas en el mercado primario de trabajo, y muchas están subempleadas, a pesar de que siempre hacen aportes importantes en su lugar de trabajo.