Las heridas, sin cicatrizar: Comité 68
La determinación del Senado de que el 2 de octubre de 1968 “es una fecha de duelo nacional” no es un acto de reconciliación ni mucho menos cicatriza las heridas de quienes fueron víctimas de la represión en que incurrió ese día el Estado mexicano, sostuvo ayer Félix Hernández Gamundi, miembro del Comité 68 y uno de los dirigentes del movimiento estudiantil de aquella época.
El pasado martes, a 40 años de la matanza de Tlatelolco, el Senado aprobó modificaciones legales para reconocer el 2 de octubre como fecha de “duelo nacional”, por lo que cada año ese día se izará la bandera a media asta en escuelas y edificios públicos, así como en las sedes de las representaciones diplomáticas y consulares de México.
En el dictamen de la iniciativa que presentó el senador perredista Pablo Gómez, el 19 de abril de 2007, se destaca que “no se trata de otorgar al movimiento estudiantil del 68 un lugar en la historia, pues éste ya le pertenece, como tampoco de renacer o avivar una confrontación entre ciudadanos y gobierno. Se propone dar un reconocimiento oficial al hecho histórico como elemento de conciliación ante la persistencia de una memoria fúnebre de los hechos”.
Ayer, en entrevista con La Jornada, Hernández Gamundi aseguró al respecto que “no hay conciliación posible sin la acción de la justicia”. En ese sentido, exhortó los integrantes del Poder Legislativo a que estén pendientes del pronunciamiento que hará en breve el Poder Judicial sobre el litigio abierto en contra del ex presidente Luis Echeverría, acusado de genocidio por ser el presunto responsable de la matanza de estudiantes ocurrida hace 40 años en Tlatelolco.