■ Díaz se quitó la casaca apenas tomaron la foto
Presenta América uniforme retro para vestir en el Interliga
■ Ex directivo Panchito Hernández, homenajeado
Mientras al ex directivo Panchito Hernández se le quebró la voz y a duras penas pudo contener las lágrimas en el homenaje que recibió ayer en las instalaciones del América, el renuente técnico Ramón Díaz se vistió con la casaca azuzado por el presidente Michel Bauer, pero fue el primero en quitársela tras posar para la foto.
La directiva del club de Coapa presentó su tercer uniforme de diseño retro en un acto que resultó sobre todo una plegaria de añoranza por la década exitosa de los años 80. La camiseta es idéntica a la que resultó gloriosa, pero en color blanco, y se vestirá en el torneo Interliga.
Y como para acentuar la invocación, estuvieron sonrientes, pese a las canas, los kilos de más y hasta implantes de cabello, listos para lanzar frases de ánimo Carlos Reinoso, Alfredo Tena, Héctor Miguel Zelada, Antonio Carlos Santos, Cecilio de los Santos, Daniel Brailovsky, Zague, Vinicio Bravo, Guillermo Naranjo y Alejandro Domínguez, junto a los directivos Jaime Ordiales, Yon de Luisa y Bauer.
El desfile del actual plantel con la nueva indumentaria resultó desangelado. Los futbolistas caminaron por la pasarela demasiado serios, incómodos, y no participaron Guillermo Ochoa ni el refuerzo Jean Beausejour.
Enrique Esqueda fue el encargado de recibir la casaca de manos de Reinoso, quien no dejó de etiquetar al equipo como “el club más grande del mundo”.
Luego, el también ex técnico fue más directo: “quiero decirle a Ramón (Díaz) que para mí el América es el club más importante del mundo”. El fanático del River Plate sólo sonrió.
Los viejos elogiaron al homenajeado Hernández por las virtudes que consigna la placa colocada en el frontón que en adelante llevará su nombre, por su “visión admirable para detectar talentos y forjador de leyendas”.
Zelada hizo votos para que “esta camiseta que nos dio muchas satisfacciones, a ustedes también se las dé”. Tena deseó que “la playera sea el símbolo de una nueva época de títulos”, mientras Vinicio Bravo advirtió: “esta casaca tiene cicatrices, pero también muchos logros y ojalá sigan con esa cosecha que todos estamos esperando”.
La mezcla de deseos y exigencias cesó hasta que de nuevo Panchito, cuyo único pecado fue haber rechazado hasta dos veces al entonces desconocido Cuauhtémoc Blanco, indicó: “Con la reingeniería de Michel estoy seguro que el club recuperará en muy poco tiempo su grandeza”.
Ordiales puntualizó que la directiva está enfocada en reforzar la zaga. No ha descartado a Aarón Galindo ni tampoco a otro extranjero, pero la mira está puesta en el mercado nacional, empezando por Necaxa y San Luis.