Dinero
■ No alcanzará el aumento 3 pesos al día
■ Camina como pato
■ La deuda de las tarjetas de crédito
Ayer Felipe Calderón le hizo un obsequio extraordinario a sus amigos del Consejo Coordinador Empresarial: puso a uno de los suyos –Héctor Rangel Domene– en la dirección de Nafin y Bancomext, la banca de desarrollo al servicio de quienes lo ayudaron a llegar a Los Pinos. Otro regalo les prepara para fin de año: el aumento del salario mínimo no alcanzará los 3 pesos diarios. El argumento es el de siempre: uno mayor provocaría inflación. (Los gasolinazos y la devaluación, por supuesto, no.) Pronto se anunciará que la Comisión Nacional, integrada por representantes del gobierno, sindicatos y empresas, resucitará de su sueño de un año y emprenderá la tarea de calcular el incremento. Es una mascarada, la decisión ya está tomada. ¿Y los representantes sindicales? Bien maiceados.
Camina como pato, grazna como pato
…y nada como pato, ¿qué es? Gallina no, tampoco guajolote. Apliquemos la fórmula a la economía: cae el producto nacional, el empleo, la inversión, ¿qué puede ser? Finalmente, la Oficina Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos, con retraso de un año, declaró ayer oficialmente que el país está en recesión. Y no de ahora, sino desde diciembre de 2007. Esta noticia tiene un lado bueno y otro malo. El bueno es que faltaría menos tiempo para que salga del hoyo, quizá a finales de 2009. ¿Y México? Según el Inegi, aquí no sucede nada. Acuérdense que ya está al mando Eduardo Sojo, uno de los creadores de foxilandia.
La manzana
Están pasando apuros los encuestadores para darle calificaciones aprobatorias a Felipe Calderón, al llegar a su segundo año con un reguero de 5 mil cadáveres –son los que han podido ser contados, faltan los desaparecidos– y una devaluación de casi 40%. Uno de los sondeos dice: “Pese a la inseguridad y la crisis financiera, la labor de Calderón tiene 64% de aprobación ciudadana”. ¿Será que el evaluado le dio su manzanita al profesor? Es pregunta.
e@Vox Populi
Asunto: deudas por más de un millón
Durante seis años manejé correctamente diversas tarjetas de crédito que me fueron otorgadas por casi todos los principales bancos. Por diversas circunstancias que impactaron mi economía este año ya no me fue posible seguir cumpliendo con los pagos y en mi afán de no convertirme en cliente moroso recurrí a la práctica suicida de disponer de efectivo de unas tarjetas para cumplir con los pagos de otras, hasta alcanzar los límites de crédito de casi todas. Al mes de julio mis adeudos sumaban ya más de un millón de pesos.
He solicitado por escrito a los directores de los bancos que me otorguen un préstamo hipotecario para obtener liquidez, ofreciéndoles en garantía las escrituras de la casa donde habito, pero no he recibido respuestas positivas. También me dirigí a Guillermo Babatz, presidente de la Comisión Nacional Bancaria. Tampoco he obtenido respuesta. Ojalá pueda ayudarme publicando mi caso, me encuentro desesperado y angustiado debido a que he estado sufriendo acosos telefónicos y escritos de despachos de cobranza que amenazan proceder a embargar mis bienes. Además uno de los bancos acreedores, del que soy empleado jubilado, me ha confiscado en dos ocasiones la totalidad de mi pensión quincenal para recuperar una parte ínfima de mi deuda.
Gustavo Rivera Palacios/Distrito Federal
R: Ya vi la lista de sus tarjetas: Banamex, Santander, Bancomer, American Express, Wal-Mart, Sears, Palacio de Hierro… En otros países existe el recurso de que las personas se declaren en quiebra, no sólo las empresas, de ese modo suspenden pagos en un esquema que un juez aprueba y supervisa, y los acreedores no pueden echarle montón. Es un respiro mientras se organizan y pagan. Los legisladores mexicanos no quieren tocar el tema para no disgustar al sector financiero. ¿Recurrió usted a Babatz, el dizque investigador de los sacadólares? No pierda su tiempo. Es el momento de que recurra a un despacho de abogados. Asimismo, lo convido a participar en nuestro foro y compartir experiencias con otras personas en su situación.
Asunto: gasolinazos
La gasolina sin plomo está en el rango de 1.78 a 2 dólares el galón acá en California. ¿En cuánto está en México? Según recuerdo, el doctor Carstens manejó el argumento que los gasolinazos eran para emparejar el costo de la de Pemex con la de Estados Unidos. He observado que aquí el gobierno estimula al consumidor para comprar y de esa forma mover la economía, y allá más bien apoyan al consumo de la fayuca que no paga impuestos, puesto que con los sueldos de miseria no alcanza para más. Por otro lado, leí declaraciones del secretario del Trabajo diciéndoles a los trabajadores que den gracias de que tienen empleo y no pidan aumentos de sueldo, en lugar de impulsar una devolución de impuestos que genere consumo.
Joel Antonio Cruz Carvajal/Pomona
R: La razón de los gasolinazos es otra: un compromiso con los gobernadores para que apoyaran la reforma energética. Están repartiéndoles una millonada.
Asunto: ¿dónde vivir?
El viernes último le recomendabas al doctor Carlos Velázquez, un paisano nuestro que vive en Alberta, Canadá, que no regrese a nuestro país. Se me hace que no es la solución adecuada. México también es nuestro (tuyo, mío, del doctor Velázquez), y considero que en nada contribuimos yéndonos de aquí, finalmente es lo que los falsos gobernantes desean, que los dejemos solos para que puedan robar a sus anchas. Sé que las cosas están de la fregada como para seguir en esta hermosa nación, pero es necesario dar la batalla aquí.
Romel Balseca/Distrito Federal
R: Si los hijos de la señora Wallace, del señor Martí y del señor Vargas, y millares más, se hubieran ido a otro país, seguirían vivos. Pregúntales a los atribulados padres qué preferirían.