Al cierre
■ Polémica victoria de Mariana Juárez
Édgar Sosa retuvo el cetro minimosca
Ampliar la imagen Édgar Sosa derrotó al filipino Juanito Rubillar Foto: Víctor Camacho
Ante unos 9 mil aficionados, el mexicano Édgar Sosa retuvo el cetro minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) por séptima ocasión, al derrotar al filipino Juanito Rubillar, por nocaut técnico, luego de que el réferi detuvo la pelea en el round siete.
“¡Olé, olé, olé, olé, Sosa, Sosa!”, fueron las miles de voces que acompañaron al mexicano, quien impuso su dominio de principio a fin sobre su adversario, aunque terminó con las dos cejas abiertas por los cabezazos que le propinó Rubillar, pero el réferi Harold no los marcó en el tercero y último episodios, para detener la pelea anoche en la Arena México.
Sosa hizo valer su condición de campeón combinando golpes y ganchos que hicieron tambalear un par de veces al asiático, quien concluyó con los pómulos hinchados.
El mexicano no recibió atención médica y su rostro estaba ensangrentado, a pesar de que los asistentes pedían que se parara el combate, al grado de que le gritaron “¡puto, puto!” al réferi.
Mientras Édgar Sosa festejaba en el cuadrilátero la defensa de su título, en las tribunas los ánimos se encendieron al igual que en los pasillos, donde se suscitó otra Batalla en la Capital III, sin pasar a mayores incidencias.
Con el cinturón en el pecho, Sosa se mostró contento por haber mantenido la calma y lograr hacer el boxeo inteligente que siempre pregona. Ante las cámaras de televisión, que transmitieron la pelea por señal abierta, concluyó con un grito: “soy orgullosamente mexicano y hecho en un camellón”, ya que entrena en el Gimnasio Díaz Mirón –o Deportivo Luiggy– que funciona al aire libre en el camellón de avenida Eduardo Molina.
Abucheos a la Barbie
Por su parte, Mariana Juárez también retuvo la corona del Campeonato Internacional Femenil del CMB en peso mosca, al derrotar por decisión unánime a una aguerrida Esmeralda Moreno, a quien muchos vieron ganar.
La Barbie fue despedida entre abucheos y rechiflas del público que por primera vez se metió con ella. “No me interesa, yo sé que gané”, dijo Juárez, quien justificó su bajo rendimiento por subir al ring un poco agripada.
Para su sorpresa, enfrentó a una valiente rival de menor estatura que le hizo perder la concentración e incluso fue superior, por eso el público la abucheó hasta el décimo episodio, mientras Esmeralda levantaba la diestra y era despedida en medio de ovaciones.
En otra contienda, el mexicano Reyes Sánchez también defendió con éxito el Campeonato Continental de las Américas, en la división ligeros, al derrotar al nicaragüense Orlando Membreño por nocaut efectivo en el sexto round.
La noche mexicana se lució con la presencia de algunas leyendas del boxeo y de campeones del mundo. Desde Raúl Ratón Macías, Carlos Zárate, Alfonso Zamora, Ricardo López, Humberto Chiquita González, Érick Terrible Morales, Pipino Cuevas, Rafael Márquez, Antonio Aguirre, hasta empresarios como Arturo Elías Ayub y el periodista Joaquín López Dóriga.
En otros resultados, Javier Martínez y Luis Ceja empataron en peso minimosca en un pleito sumamente intenso; Arturo Uruzquita ganó por puntos a Baltazar López en ligero; Fernando Ávila superó por nocaut efectivo en el primer round a Carlos Jiménez, en gallo; Mario Macías venció por decisión unánime a Osvaldo Juárez, en supergallo. Daniel Estrada se impuso por nocaut efectivo a José Luis Rodríguez.
En Toluca, el mexicano Francisco Arce venció en dos episodios al panameño William de Souza para coronarse campeón mundial supermosca de la FIB.