La vorágine de los libros
■ Amplia muestra de repudio en la ceremonia inaugural de la FIL
“Bienvenida la pluralidad”, contestó el gobernador de Jalisco a la rechifla
Guadalajara, Jal., 29 de noviembre. La cancelación del presidente Felipe Calderón a la ceremonia inaugural de la Feria Internacional del Libro fue el mejor regalo que pudo hacer a los miles que abarrotaron la ceremonia, y que, contrario al año pasado, entraron sin mayores problemas a las instalaciones de Expo Guadalajara, para presenciar el acto de premiación de António Lobo Antunes o para deambular por el ahora ampliado recinto, donde se instalaron más de mil 700 editoras de 40 países.
El regalo de evitar las medidas de seguridad que el año pasado impidieron que muchos invitados especiales esperaran afuera a que Calderón se retirara, no fue suficiente, sin embargo, para evitar que los dos políticos que tomaron la palabra –la secretaria de Educación Josefina Vázquez Mota o el gobernador Emilio González Márquez– salieran rozados por el abucheo de muchos de los presentes.
A la secretaria le gritaron “burra”, para recordarle que se equivocó cuando llamó La ciudad más transparente a la novela de Carlos Fuentes, La región más transparente. Al gobernador la rechifla y abucheos cuando tomó la palabra fueron como respuesta a su señalamiento de hace apenas dos días, cuando recordó que en abril pasado mentó la madre públicamente a quienes criticaron las cuantiosas donaciones de dinero público a instituciones católicas, mentada que –dijo– lo ha hecho famoso en los lugares a los cuales asiste, pues hasta autógrafos le piden.
“Bienvenida la pluralidad y la tolerancia, porque la palabra nos convoca, nos transforma, nos educa, nos instruye y nos construye”, dijo González Márquez en respuesta a la amplia muestra de repudio.
Pero la tolerancia del aludido no duró mucho. Al finalizar el acto, y como es tradición, la comitiva de invitados al presídium se desplazó del salón Juan Rulfo hacia el pabellón de Italia, nación invitada en esta 22 edición de la FIL. Pese a que se formó una valla con personal de seguridad y jóvenes preparatorianos, en el trayecto una mujer gritó al gobernador: “Borracho… Que no se acerque a los cócteles”.
Apenas se escuchó el grito, un papel hecho bola –aparentemente arrojado por la misma mujer– pasó cerca de González Márquez, lo que obligó al grupo a detenerse. El presidente de la FIL, Raúl Padilla López, estaba lívido ante el suceso; el resto del grupo, que incluía a los alcaldes de Guadalajara y Zapopan, al escritor Lobo Antunes y al ministro de Asuntos Interiores de Italia, Franco Frattini, se mostraron nerviosos ante el repudio provocado por la presencia del gobernador panista.
Aunque previo a la inauguración del pabellón de Italia se realizaría un recorrido por los pasillos de la FIL, se decidió cancelar la caminata, y el grupo finalmente se dirigió directo a su encomienda final, lo que evitó otras posibles expresiones de rechazo.
Fue el segundo regalo del día, porque disueltas las vallas, el paso para la concurrencia fue libre y total en el recinto de Expo Guadalajara. Desde la explanada de acceso, donde se instalaron decenas de puestos de artesanías, hasta el recién inaugurado segundo piso, que agregó un tercio más de área de exposición, todos se dedicaron a disfrutar de la fiesta cultural.