■ Sorprende a la gente el alumbrado y un árbol de Navidad de 50 metros de alto
Inaugura Marcelo Ebrard la pista de hielo del Zócalo
■ Participación de cantantes impacientó a los asistentes que querían ver a los patinadores
■ Se montaron cuatro pantallas en el primer cuadro y dos escenarios para ver la ceremonia
Ampliar la imagen El árbol de Navidad de 50 metros de alto que está en el Zócalo Foto: Maria Luisa Severiano
Ampliar la imagen La rampa donde, según se anunció, únicamente podrán estar niños Foto: Cuartoscuro
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, inauguró anoche la pista de hielo en el Zócalo capitalino en lo que fue una extensión de un programa matutino de la televisora de Chapultepec, con escenarios en la Plaza de la República y la Alameda Central.
El espectáculo arrancó unos 20 minutos antes de las 19 horas con la presentación del grupo Payasónicos, en el escenario del Zócalo. Poco después, Galilea Montijo, desde una de las gradas, anunció la presencia del mandatario capitalino, a quien cedió el micrófono para decir: “estamos iniciando ya la temporada de Navidad con la pista de hielo y el árbol más grande de la ciudad”, tras lo cual se mantuvo alternando en diferentes momentos con los conductores.
Y aunque el sonido para el acto protagonizado por personajes como Tatiana y Angélica Vale fue excepcional, falló al presentarse el Coro de Niños de la Ciudad de México, lo que motivó algunas rechiflas de la gente, que se apaciguaron con una generalizada expresión de asombro en el momento en que los menores interpretaron la típica canción para pedir posada y se encendió el alumbrado público alrededor de la plaza, con mosaicos formando flores de nochebuena, luceros, montañas nevadas, cometas, piñatas, velas, esferas y una composición de la Natividad –María y José, con el niño Jesús en el pesebre–, y otro con los Reyes Magos.
A las 20 horas, Ebrard y su esposa, Mariagna Prats, se trasladaron a un plataforma decorada con velas y esferas monumentales desde donde se hizo el encendido del árbol de 50 metros de altura, coronado en la copa con una victoria alada. En la base de ésta se instaló pirotecnia fría, la cual se activó lanzando luz blanca por algunos minutos.
Treinta minutos después, la gente en las gradas se había impacientado y se escuchaban silbatinas entre canción y canción. “¿Quieren más de Jesse & Joy?”, quienes en ese momento se presentaban en el Monumento a la Revolución, preguntó Ernesto Laguardia.“¡No!”, fue la respuesta.
A las 20:40, Marcelo Ebrard Casaubon entró a la pista de hielo sobre una alfombra roja. “Vamos a proceder a inaugurar ésta, “la pista más grande del mundo, deseándoles lo mejor para 2009”, dijo al tiempo de cortar el listón.
Desde el centro de la pista el Ejecutivo local presenció el espectáculo de fuegos artificiales, y luego el inicio de la exhibición de patinaje.
Cierre de calles
La gran afluencia de personas que desde antes del mediodía se concentró en el Zócalo capitalino obligó a las autoridades a cerrar la circulación en Plaza de la Constitución. Las familias aprovecharon para tomarse la foto del recuerdo frente al árbol navideño de 50 metros de altura, los iglúes, con un par de renos y una cabaña.
Se notó la ausencia de vendedores ambulantes, por lo menos en el Zócalo y la avenida Plaza de la Constitución, sólo uno que otro artista urbano como un dúo, violín y chelo, interpretando ad hoc Invierno, de Vivaldi y una estatua viviente, aunque ésta sí fuera de tono, de algún personaje árabe.
Una hora antes del acto inaugural, cientos de personas hacían fila para entrar a las gradas, aun cuando éstas ya se encontraban llenas, por lo que debieron conformarse –una vez iniciado– con observar en una de cuatro pantallas que se montaron en los extremos de la pista de hielo, en la Plaza del Empedradillo y frente a la Catedral Metropolitana.
En las gradas los asistentes se entretenían haciendo olas. En la rampa, que comenzará a funcionar a partir de hoy, con una longitud de 39 metros, se hacían pruebas para comprobar la desaceleración en el descanso a mitad del recorrido, el cual se hacía en un tiempo de 12 minutos.
Y donde curiosamente, puesto que se anunció que solamente sería para niños, se instaló un letrero en donde se advierte que se restringirá el acceso a quienes pesen más de 100 kilos, “se encuentren en estado alcohólico”, así como a “mujeres embarazadas”.
Por su parte la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) implementó un operativo especial con motivo del programa Invierno en la capital.
La corporación policiaca informó que en el despliegue, que comenzó ayer por la mañana y finalizará el próximo 10 de enero, participan mil 320 policías preventivos y tiene como objetivo garantizar la seguridad de las personas que acudan a la plancha del Zócalo capitalino durante las fiestas de fin de año.