■ Los enfrentamientos, por rumores sobre resultados electorales
Más de 300 muertos, saldo de dos días de choques religiosos en Nigeria
Lagos, 29 de noviembre. Más de 300 personas murieron en los pasados dos días en la ciudad nigeriana de Jos (centro), luego de enfrentamientos entre musulmanes y cristianos a causa de los resultados de las elecciones locales.
Aunque las autoridades no han dado a conocer la cifra oficial de víctimas, el corresponsal de Radio Francia Internacional en el país africano dijo haber contado al menos 381 muertos en una mezquita, aunque se teme que el número total de fallecidos podría ser mayor.
Los choques en Jos, capital de la provincia de Plateau, comenzaron luego de que corrió el rumor de que el Partido de Todos los Pueblos Nigerianos (PTPN), mayoritariamente integrado por musulmanes, había perdido los comicios ante la formación que actualmente gobierna el país, el Partido Democrático Popular (PDP), identificado como cristiano.
La tensión en dicha zona, considerada como el “cinturón” que une el norte con el sur de Nigeria, aumentó luego de que las autoridades electorales no dieron a conocer a tiempo al ganador de las elecciones, los primeros organizados en Jos en 10 años, por lo que se extendió el temor de un fraude, práctica común en el país africano.
Finalmente, en el transcurso del sábado se informó de manera oficial que el PDP triunfó en 16 de los 17 distritos provinciales.
Desde las primeras horas del viernes comenzaron a escucharse explosiones y disparos en las calles de la ciudad, y poco después fueron incendiadas varias mezquitas, iglesias y casas, lo que provocó la huida de más de 10 mil civiles.
Ante esa situación, el gobernador de Plateau, Jonah Jang, decretó hoy un toque de queda de 24 horas, y advirtió que la policía y el ejército dispararán contra cualquier persona que salga de su vivienda en la noche, pero de todas maneras varios grupos de jóvenes armados desafiaron la medida.
Estos son los peores disturbios en Nigeria desde mayo de 2007, cuando tomó posesión de su cargo el presidente Umaru Yar’Adua, en medio de acusaciones de fraude.
En ocasiones anteriores Plateau ha sido escenario de choques entre cristianos y musulmanes. En 2004 hubo alrededor de 700 muertos a causa de enfrentamientos, y en 2001 una serie de manifestaciones dejó saldo de mil víctimas mortales.