■ “Tanque lleno”, frase anacrónica; la gente ahora paga con morralla
Alza en gasolinas reduce el monto promedio de compra
Ampliar la imagen En la aplicación del aumento semanal número 28, Hacienda determinó excluir del alza a la gasolina Premium, pero la medida no es suficiente, reclaman empresarios del sector Foto: María Meléndrez Parada
La petición de “tanque lleno” por parte de automovilistas particulares se ha vuelto casi inexistente en las gasolineras del país, ya que debido al incremento semanal de los combustibles aplicado por el gobierno federal, el promedio de compra cayó de 150 y 100 pesos por cliente a sólo 50 pesos, advirtieron dirigentes de organizaciones de gasolineros.
Además, las estaciones de servicio han tenido que comprar contadores de monedas porque “ahora en lugar de billete, la gente saca la morralla para acompletar y pagar. Es un reflejo de la caída de las ventas en el mercado de las gasolinas en nuestro país. El alza en los precios ha tenido impacto y en México se está consumiendo menos gasolina”, aseveró Juan Pablo González Córdova, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), con afiliados en 17 estados.
En términos generales, calculó que las ventas de las gasolinas Magna y Premium, y el diesel ha caído entre 5 y 7 por ciento en promedio, aunque remarcó que el desplome llega a superar 15 por ciento en regiones populares donde el poder adquisitivo de la gente se ha visto más afectado o en ciudades fronterizas con Estados Unidos, porque la gasolina se vende más barata en ese país.
“En la península de Yucatán esa caída es de 10 por ciento, más alto que el promedio del país, debido a la situación económica y quizá por una reducción del turismo en la zona”, refirió a su vez Pedro Castillo, dirigente de la Organización Peninsular de Gasolineras de Yucatán (Opega).
En cuanto al descenso de ventas por tipos de combustible, el caso más grave corresponde a la gasolina Premium. “Prácticamente la tenemos de adorno. Vendemos sólo 50 por ciento de lo que comercializábamos el año anterior, porque su precio la hace inaccesible para la gente. Con los aumentos semanales impuestos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el diferencial de precios entre la Premium y la Magna es de casi dos pesos por litro –1.97 pesos–, lo que implica que la primera resulte 26 por ciento más cara que la segunda, cuando el año pasado la diferencia era sólo de 10 por ciento”, explicó González Córdova.
Información de Petróleos Mexicanos (Pemex) indica que el volumen de ventas de la Premium registró en octubre pasado su nivel más bajo en siete años, con un desplome de 24 por ciento respecto al mismo mes de 2007. Las ventas de esta gasolina cayeron de 97 mil 300 barriles diarios a 74 mil en el periodo mencionado, mientras que la Magna registró un crecimiento de 5.3 por ciento y el diesel de 3.4 por ciento.
“La Premium no puede desaparecer ya que por requerimientos técnicos y de octanaje, muchas armadoras establecen su consumo para los autos nuevos, pero ahora sólo vendemos la mitad que el año pasado”, precisó el dirigente de Amegas.
Según González Córdova, el desplome en las ventas de Premium representa pérdidas para el sector ya que la capacidad instalada para su venta ha implicado que las gasolineras hayan invertido lo mismo que para la magna. “Tenemos los mismos tanques de almacenamiento, mangueras, dispensarios, personal y luz. Los costos son parejos para ambas gasolinas, pero la venta de la Premiun se ha ido a niveles ínfimos y eso nos provoca mayor evaporación y pérdidas”, dijo.