Usted está aquí: domingo 30 de noviembre de 2008 Política Promover reivindicaciones sociales, actual objetivo

Entrevista a René Bejarano, Dirigente del Movimiento Nacional por la esperanza

Promover reivindicaciones sociales, actual objetivo

Alguien que comete errores tiene derecho a enmendarlos, dice

“... los políticos que estén libres de culpa que avienten la primera liga, porque saben cómo se han financiado sus actividades y eso hay que corregirlo. No digo que el mal de muchos sea el consuelo de un tonto. En mi caso no hubo un deseo de enriquecimiento, una ambición por disfrutar de otros niveles de consumo...”

Alonso Urrutia

Ampliar la imagen René Bejarano dice que ofendió a mucha gente y ahora apela a su indulgencia René Bejarano dice que ofendió a mucha gente y ahora apela a su indulgencia Foto: José Carlo González

Hace casi cinco años dejó la política pública en medio de un escándalo por un video que lo mostraba recibiendo miles de pesos, hoy, René Bejarano regresa formalmente a la vida pública encabezando el Movimiento Nacional por la Esperanza. “No pretendo que el movimiento restablezca una imagen, ni se puede ni se debe, es una batalla en muchos sentidos perdida, pero creo que una persona que ha cometido errores tiene derecho a enmendarlos y contribuir en lo que sabe hacer voy a impulsar la organización de la gente”.

En su regreso, Bejarano asume plenamente las consecuencias que los videoescándalos han tenido en su vida política, cuyas expectativas, lo sabe, no son muy halagüeñas para aspirar a cargos, aunque no le impiden, dice, promover la organización colectiva en un movimiento de revindicaciones sociales. Empero, asume su retorno asemejándolo a un adicto que ha superado su problema y que pretende ahora reivindicarse impulsando una organización social que este mediodía tendrá su presentación pública.

Bajo esta perspectiva analiza a la izquierda en su condición actual: “la izquierda ha abandonado el trabajo social de base y mucho, se ha circunscrito a coyunturas electorales. Hay que regresar a eso porque si no se va a seguir debilitando. Es también una autocrítica porque se ha burocratizado, se ha enquistado en espacios de poder y representación, olvidando sus fuentes de alimentación y de renovación.

De alguna manera, advierte, “la izquierda se ha envejecido y requiere incorporar muchos jóvenes, mujeres, es una parte crucial a la cual le apuesta este movimiento”, que pretende centrar gran parte de su actividad en aquellas entidades donde la izquierda no tiene presencia. “Es un movimiento de izquierda, no pretendo andar dando saltos ideológicos, no es un movimiento neutro, siempre he sido de izquierda, es una forma de ser legítima y no pretendo ahora disfrazarme de filántropo como lo hacen algunos de los que se enriquecen para luego dar migajas a través de sus fundaciones”.

–¿Sin duda será cuestionado sobre la autoridad moral que pueda tener este movimiento?

–La autoridad moral deriva de asumir los errores. La vida es dialéctica. No hay santos y los demonios que se construyen a veces son coartadas para recargar en otros las negaciones sicológicas de los demás. Algunos de los que más me han señalado con índice flamígero, son de los que más recursos han obtenido.

“Es como el mojigato que condena el placer sexual porque el trauma de vivir su sexualidad le impide asumirla y entonces se vuelve un perseguidor. Los políticos más hostiles en este tema son a veces de los que más practican este tipo de actitudes. Reconozco lo que he sido y lo que ya no quiero ser, pretendo mostrar lo que no debe hacerse. Algunos de los promotores más activos de Alcohólicos Anónimos fueron alcohólicos y hacen de eso una causa para vivir. Yo no quiero dar sermones, no soy quien para hacerlo, ofendí involuntariamente a mucha gente y apelo a su indulgencia para poder seguir contribuyendo”.

–¿Podrá el movimiento alcanzar credibilidad partiendo de la imagen que tiene?

–Yo estoy arrepentido de muchas cosas que hice, pero se hicieron. No me engaño, pero también creo que una persona tiene derecho a superar sus errores. Todos nos hemos equivocado, hay de errores a errores, hay algunos fatales.

–Hay una asociación mediática de Bejarano al político corrupto?

–Hay una estigmatización en la sociedad y en algunos medios. Es una imagen que yo tengo que asumir, vivo con ella y viviré siempre, pero también debe analizarse el uso de dichas imágenes, aunque por sí solo tenga una carga ética inaceptable. Pero hay matices; se ha dicho muchas veces que no hay un video de los Amigos de Fox o de los millones del Pemexgate.

“Por eso digo: los políticos que estén libres de culpa que avienten la primera liga, porque saben cómo se han financiado sus actividades y eso hay que corregirlo. No digo que el mal de muchos sea el consuelo de un tonto. En mi caso, no hubo un deseo de enriquecimiento, una ambición por disfrutar otros niveles de consumo o acumular propiedades, riqueza, viajes. Eso me salvó porque tuve ocho procesos y de todos fui exonerado.

–¿Qué objetivos persigue este movimiento?

–Busca organizar, sobre todo en entidades donde la izquierda es muy débil, espacios de participación que consoliden procesos de gestión, de organización de conciencia social por causas estructurales –vivienda, salud, educación– o coyunturales como los que ahora son víctimas de la usura bancaria. Un movimiento que pretende una afiliación individual, no es una federación de grupos, no persigue ser una agrupación política ni una corriente, ya hay otras, no tendría sentido crear una más, y en ella participan organizaciones de mujeres, jóvenes, no gubernamentales.

–Ya hay quienes cuestionan de donde se está financiando.

–No hay un aparato de poder, dirección, finanzas. No tenemos recursos ni vamos a conseguirlos, los gastos que se hacen cada quien los sufraga. Es una asociación civil que no tiene patrimonio y no tendríamos problema en que nos investigaran.

–¿Qué te hace pensar que tendrá éxito, partiendo de tu situación personal?

–Las condiciones económicas, políticas, sociales del país que están muy mal. Es cierto que personalmente hay una mala imagen, pero no fui infidente, reconocí mis errores y no evadí la acción de la justicia. Es Movimiento por la Esperanza porque ésta es la que hace que la gente siga luchando si no la hay, entonces está la desesperación, la desesperanza.

Bejarano desestima que pretenda involucrarse en la vida interna de los partidos ni que se haya creado para impulsar candidaturas, ni estará vinculado directamente al movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador. “Sé que tengo en mis espaldas una enorme carga que no pretendo que se transfiera a ese movimiento”.

 
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