■ Acuerdo para lograr ahorros por $20 millones al año sin perjuicio para sobrecargos
Aeroméxico y ASSA solventan crisis laboral; intacto, el contrato colectivo
■ El secretario del Trabajo dijo estar “satisfecho y contento”; conjuran amenaza de huelga
Ampliar la imagen La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación logró un acuerdo con Aeroméxico que mantiene intacto su contrato colectivo de trabajo. Imagen de archivo Foto: La Jornada
Poco más de dos meses después que Aeroméxico interpuso ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) un conflicto colectivo de naturaleza económica en contra de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) para obtener ahorros recortando el contrato colectivo de trabajo (CCT) a sus sobrecargos, ayer ambas partes signaron un convenio mediante el cual pusieron fin a dicha situación, sin perjuicio para los empleados y con la garantía de que la aerolínea tendrá ahorros por 200 millones de pesos al año.
Ante la presencia de Javier Lozano Alarcón, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y en las instalaciones de la dependencia, Lizette Clavel Sánchez, secretaria general de la ASSA y Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, suscribieron el convenio integral de ahorros que dio fin al citado conflicto y conjuró el emplazamiento a huelga por violaciones al CCT, el cual tenía como fecha de estallamiento el primer minuto de ayer, 28 de noviembre.
Al respecto, Lozano Alarcón dijo sentirse “satisfecho y contento de ver que finalmente gracias a la conciliación de intereses, la voluntad de las partes y un sentido muy alto de responsabilidad y conciencia colectiva, al ver cómo están las cosas en el mercado laboral”, se logró un acuerdo con base en la productividad que beneficia a ambas partes.
Con este acuerdo se logró “preservar las fuentes de trabajo, el poder adquisitivo de los trabajadores y la paz laboral, aspectos que son fundamentales en este entorno económico adverso” y remarcó que a partir de ahora “no debe haber ya más una causa o pretexto para volver a demandar a los sobrecargos por esta razón ante la JFCA, ya que se puso fin al conflicto porque se reconoce la contribución de los sobrecagros a la empresa”.
Clavel Sánchez comentó en entrevista posterior a la firma del convenio que “la empresa se desiste de su demanda y al hacerlo queda imposibilitada para demandar por la misma condición y características; además la secretaría se comprometió a no dar entrada a una nueva demanda de este tipo por parte de la empresa”.
Apuntó también que este fue un acuerdo “bastante exitoso en el que todas la violaciones históricas que traíamos, algunas de ellas de más de 10 años, fueron resueltas porque se implementaron nuevas definiciones que permiten una mejor interpretación del CCT” y agregó que también quedó estipulada la “apertura operacional, que los sobrecargos hagan diferente integración de tripulaciones y se eficientizan los pagos”, además de que la empresa logra el monto de ahorro que requería sin afectar los ingresos de los sobrecargos.
Viabilidad para la empresa
Clavel expuso también que con esto “queda demostrado que el sobrecargo no es el problema”, pues está dispuesto a cooperar y a poner énfasis en la productividad y subrayó que lo importante es que con esto “se le da viabilidad a la empresa y seguimos teniendo la fuente de empleo y la salvaguarda de las condiciones laborales, porque el CCT de los mil 500 sobrecargos queda íntegro”.
Comentó que con el acuerdo se “abre la pauta para una nueva relación laboral y a nivel sindical ayuda a evitar que se siente el precedente de que sea un tercero (en este caso la JFCA) el que defina sobre la negociación colectiva; así también queda demostrado que es la negociación entre las partes la que debe prevalecer y lograr acuerdos”.