■ Destituye el primer ministro al jefe nacional de los agentes de seguridad
Amenaza la policía tailandesa a opositores con recuperar por la fuerza dos aeropuertos tomados
Ampliar la imagen Por tercer día consecutivo miles de tailandeses se manifiestan contra el gobierno en las afueras del aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok Foto: Reuters
Bangkok, 28 de noviembre. El jefe de la policía nacional tailandesa, Patcharawat Wongsuwan, fue destituido hoy por el primer ministro Somchai Wongsawat en medio de la grave crisis política que afecta al país, al tiempo que las fuerzas de seguridad recibieron la orden de recuperar el control de uno de los aeropuertos de la capital.
Poco después de que se diera a conocer el relevo en la policía nacional, que ahora será dirigida por Prateep Tanprasert, un grupo de agentes de dicho cuerpo llamó a los manifestantes antigubernamentales a desalojar la terminal aérea local de Don Muang, que ocupan desde hace cuatro días junto con la internacional de Suvarnabhumi, y donde el jueves se decretó el estado de excepción.
“Los manifestantes y sus líderes tienen que acatar la ley y abandonar el lugar en que se han congregado. De lo contrario, las fuerzas de seguridad tomarán las medidas necesarias”, advirtió el jefe de la policía metropolitana de Bangkok, Suchart Mueankeo, en declaración leída con altavoz.
El primer ministro aseguró que su gobierno no quiere “causar violencia ni víctimas” y anunció que se tratará de negociar con los manifestantes para que salgan voluntariamente de los aeropuertos.
Sin embargo, también advirtió que si las pláticas fracasan, se desalojará a los miles de activistas de la pro monárquica Alianza Popular para la Democracia (APD) con “medidas suaves”, e incluso invitó a organizaciones de derechos humanos y medios de prensa a asistir y filmar el proceso.
En respuesta, el líder opositor Sondhi Limthomgkul señaló que “no hay margen” para llegar a un acuerdo con el gobierno y advirtió que los manifestantes se quedarán para resistir el eventual asalto de las fuerzas de seguridad.
“Lucharemos hasta la muerte y no nos rendiremos, estamos listos. No tenemos miedo y creo que no será fácil dispersarnos”, afirmó por su parte el dirigente Komsak Kosaisuk, en momentos en que la oposición comenzó a repartir cascos entre los manifestantes y se construyeron barricadas para dificultar la entrada de la policía.
En medio de esta atmósfera de tensión, Estados Unidos llamó hoy a opositores de la APD a dispersarse de manera pacífica para que el conflicto se resuelva “sin violencia y de acuerdo a la ley.”