■ La idea, promover de pueblo en pueblo el cuidado de las playas
Levy concluye hoy aventura en kayak por costas mexicanas
■ Planea publicar un libro para difundir lo que tenemos y comunicar valores
Abraham Levy empezó el 4 de octubre de 2007 la aventura de recorrer metro a metro los 11 mil kilómetros de costas que tiene México a bordo de un kayak y promoviendo el cuidado de las playas. Este viernes la hazaña llega a su fin en Chiapas y el balance es positivo, aseguró Levy vía telefónica.
“Aunque Cristóbal Colón, Fernando de Magallanes y otros hayan dicho ahí está México, ahí está América, yo no lo he visto y lo quiero descubrir”, dijo quien se convirtió en el primer hombre en recorrer en solitario las costas del país.
Cerca de 400 días anduvo el colimense a bordo de su pequeña embarcación de 25 kilos de peso, sin más equipaje que víveres y un equipo de supervivencia. Atravesó las cuatro estaciones del año viendo la tierra desde el agua y acumuló un sinfín de experiencias difíciles de resumir.
El buen tiempo lo acompañó pero también olas grandes, vientos y tormentas tropicales.
“Diario fue un reto y hubo lugares peligrosos. Recuerdo la vez que pasé vientos de 120 kilómetros por hora en la zona de manglares en Campeche. Abajo había cocodrilos y tuve que dormir sobre un manglar con una estructura que hice con los remos y algunas ramas”, rememora.
Entre tantas anécdotas también destaca “la vez que una ballena me golpeó y rompió mi kayak frente a Todos Santos, Baja California Sur. Fue impresionante, un animal de 15 toneladas sacó la cabeza del agua y cuando me vió soltó un cabezazo bastante fuerte. Se siente uno bien chiquito, creo que quería que dijera que tenemos que respetarlas, darles su espacio”.
La moraleja que dejó la ballena refuerza el objetivo ecológico de la travesía de Levy, que fue llevar de pueblo en pueblo la propuesta de cuidar nuestras playas. Considera que ese fin se cumplió y cita como ejemplos las actividades de limpieza de esos lugares con niños en Oaxaca y El Manguito, Chiapas; también reforestaciones de manglares y siembra de árboles.
Sin embargo, el aventurero insiste en que su idea fue sensibilizar, porque “no puedo yo con todo el paquete, es tarea de todos poner el ejemplo y contagiar a los que están a nuestro alrededor, desde las autoridades a cada uno”.
Este 28 de noviembre Abraham Levy llegará a la frontera con Guatemala cargando un equipaje único y abultado.
En primer lugar, porque “México es una chulada, me tiene maravillado y es como tener un Ferrari guardado en la cochera y jamás sacarlo a correr. El país tiene un potencial turístico impresionante por el calor humano de la gente, la cantidad de tradiciones y las bellezas naturales. Entonces tenemos que darnos cuenta de eso y aprender a explotarlo responsablemente”.
Pero también por la generosidad humana que encontró en cada lugar y la marca que le dejó como persona: “Me han brindado su casa, su cama, su comida, me han compartido sus experiencias y el conocimiento del mar, me han impulsado.
“Todo empezó con Calixto, un pescador de las costas de Veracruz, que me compartió de la poca comida que le quedaba diciendo que era vida y la necesitaba más que él.
“Aprendí que somos seres diminutos pero a la vez gigantes, que el universo es inmenso pero la generosidad humana también.”
Este viernes Levy tocará base en la desembocadura del río Suchiate, donde termina la costa sureste del país, y regresará otros 18 kilómetros hasta Puerto Chiapas, donde los pobladores, el municipio de Tapachula y el gobierno del estado realizarán una ceremonia.
Todo México está invitado, agregó el viajero, quien adelantó que planea publicar un libro y dar pláticas para difundir lo que tenemos, comunicar valores e inspirar a confiar en cuánto somos capaces de lograr los seres humanos con decisión.