Ciudad Perdida
■ Campañas anticipadas de azules
■ El manto de la impunidad, herencia
Si alguna delegación puede considerarse segura para Acción Nacional, esa es Benito Juárez, donde los azules tienen, además, su sede nacional, tal vez por eso se han permitido violar las leyes electorales con toda la impunidad de que han hecho gala, desde Vicente Fox hasta la administración actual.
Desde hace un par de semanas, tal vez menos, en las calles de la delegación, pero principalmente en las colonias Narvarte, Del Valle y Nápoles, entre otras, se desató una campaña –no se podría llamar de otra manera– en la que se pretende pavimentar el camino del ahora diputado local hacia la jefatura delegacional.
Como sucedió en Las Lomas, donde la delegada Cuevas trató de pasar por encima de sus gobernados, ahora en Benito Juárez el diputado se ha lanzado a una campaña que empieza a causar el efecto contrario al que desearía el abiertamente aspirante a delegado.
En uno y otro casos lo que queda claro es que, tanto la funcionaria como el legislador, se sienten tan seguros de que la población de las delegaciones les pasarán todo, que abusan de la voluntad de la gente, que cuando menos en algunos sectores ya no están dispuestos a seguir siendo manipulados por los panistas.
Vinalay, que fue alumno y colaborador de Vicente Fox, y por tanto no se le puede dar ni un poco de confianza, ha ido llenado las calles con mantas que lo muestran como iluminado, en trance, como si su única preocupación fuera el más allá, y luego en tono de burla, anuncia su nombre ligado a lo único que no puede prometer el panismo, y él, como dijimos, alumno de Fox, menos: honestidad.
A fin de cuentas lo que hace el iluminado no es tan diferente de los que están haciendo otros azules en otras delegaciones. En Coyoacán, hace rato que Obdulio Ávila se promueve como posible relevo de Heberto Castillo, quien no da pie con bola.
En Cuajimalpa, donde trata de gobernar otra nulidad perredista, Kenia López y Jorge Triana, como ya lo habíamos comentado en este espacio, tienen un buen rato haciéndose publicidad en cuanta barda se pone a su alcance, así que lo de Vinalay no es nuevo para nadie, y menos para los azules, acostumbrados a violar la ley, y a esperar que sus cómplices, metidos en los organismos fiscalizadores de los trabajos electorales, les dejen pasar todo o les encajen alguna pequeña multa, y san se acabó.
Lo interesante en el caso de Vinalay es que la gente podría haberse cansado de los gobiernos panistas, y la figura del aspirante, en todas partes, les cause hastío, principalmente porque ya no se puede engañar a la gente. Los azules dicen que no se trata de campañas anticipadas, sino de invitar a los habitantes de las delegaciones a los informes que como legisladores tienen obligación de presentar, y con eso burlan la ley.
Pero ya nadie se traga la mentira. Los panistas están haciendo propaganda para posicionarse como candidatos a las delegaciones que hemos mencionado, a nadie cabe la menor duda, pero el recurso les servirá para evitar que la ley los castigue.
De esa manera los defeños estamos en presencia de una actividad que debería ser sancionada, desde ya. Si eso no sucede, en muy pocos días habremos de ver a la capital llena de propaganda disfrazada, por parte de todos los partidos políticos, así que más vale actuar a tiempo.
De pasadita
En la delegación Cuauhtémoc las cosas se empiezan a poner feas. Poco a poco saldrán a la luz algunos manejos no muy limpios por parte del delegado, y eso podría ser un golpe muy duro para las aspiraciones de alguno de sus allegados, que pretende continuar el pésimo gobierno.