■ Se ve clara tendencia de favorecer a Movistar, denuncia el PRD
PAN y PRI abrieron la telefonía fija a la inversión extranjera sin reciprocidad
Con los votos de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), y las abstenciones de los diputados perredistas de Nueva Izquierda, la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de reforma a la Ley de Inversión Extranjera, que permitirá hasta el cien por ciento de inversión extranjera en telefonía fija en el país, lo cual permitirá la entrada total al mercado nacional en ese sector a Telefónica Movistar, sin que se incluyera una cláusula de reciprocidad.
“En el dictamen se ve una clara tendencia a favorecer a la empresa Movistar y a legislar a su favor, y en beneficio de algunas personas, como Francisco Gil Díaz, quien tiene intereses en esa empresa y éstos se ven reflejados en las conductas de los legisladores”, denunció la perredista Susana Monreal Avila.
La comisión aprobó adicionar con una fracción IX al artículo 8 de la Ley de Inversión Extranjera para permitir que empresas extranjeras participen “en un porcentaje mayor a 49 por ciento” en las “sociedades concesionarias en los términos del artículo 11, fracciones I y II de la Ley Federal de Telecomunicaciones”.
Tales fracciones señalan que las empresas podrán “usar, aprovechar o explotar una banda de frecuencias en el territorio nacional, salvo el espectro de uso libre y el de uso oficial” e “instalar, operar o explotar redes públicas de telecomunicaciones”.
El dictamen incluye un inciso X a la fracción II del artículo 7 de la misma ley, para especificar que las compañías extranjeras podrán invertir participar hasta con 49 por ciento de capital en la explotación de las telecomunicaciones vía satélite.
Cobertura social
En un transitorio que no satisfizo al PRD, la comisión incluyó que para resolver favorablemente una solicitud de inversión de más de 49 por ciento en una compañía nacional en telefonía fija, la Comisión Nacional de Inversiones Extranjeras “valorará” que las empresas hagan inversiones que aseguren la “cobertura social”, esto es, el servicio en zonas rurales de menos de 25 mil habitantes.
Susana Monreal explicó que debió incluirse como una obligación de las empresas, a partir de la mala experiencia de Teléfonos de México, el único concesionario de telefonía fija en el país que no ha ampliado este servicio a pequeños poblados a pesar de que una cláusula del título de concesión así lo establece.
Inclusive, el dictamen señala que “la cantidad de líneas fijas por habitante en México es inferior a la mayoría de los países con los que compite, y tiene una penetración muy baja: existen poblaciones en las que este servicio se ve sustituido por telefonía móvil o simplemente no se presta”.
Además, la mayoría panista y priísta se negó a incluir en el dictamen una cláusula de reciprocidad, para que empresas telefónicas mexicanas pudieran acceder a los mercados de otros países, como en el caso de España, donde Telefónica tiene el monopolio gracias a las leyes de protección de ese país.