■ Sabines Guerrero dio a entender que lo único seguro es una autopista y un aeropuerto
Se tambalean los proyectos turísticos para la zona San Cristóbal-Palenque
■ La muerte de Mouriño, el rechazo popular y la inestabilidad económica, entre las causas
Ampliar la imagen El gobierno de Chiapas construye una carretera que comunica la vía transfronteriza al caracol zapatista Roberto Barrios, en el municipio autónomo El Trabajo, y un puente sobre el río Bascan, ubicado a 100 metros de la junta de buen gobierno, lugar donde hay fuertes intereses para desarrollar el turismo Foto: Moysés Zúñiga Santiago
San Cristóbal de las Casas, Chis., 27 de noviembre. A pesar de las optimistas previsiones del gobierno chiapaneco, durante los meses recientes en cuanto a los planes turísticos para el trayecto San Cristóbal-Palenque, incluidos balnearios, cabañas, una autopista y abundante infraestructura a través de los territorios indígenas, al parecer lo único que se mantiene sólido es la construcción de un aeropuerto en la ciudad palencana.
A las dificultades de orden político y social que perfila el rechazo de los pueblos, tzeltales y choles principalmente, a la apropiación de territorios y ríos para las inversiones millonarias, se han venido a sumar la crisis financiera internacional, la inestabilidad de los mercados y los inminentes recortes presupuestarios de la Federación.
Con la muerte del ex titular de la Secretaría de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo, estos planes perdieron a un aliado importante, pues se señalaban presuntos intereses empresariales de la familia Mouriño y su estímulo a inversionistas españoles.
El domingo pasado, durante una gira de trabajo por Palenque y el norte de la selva Lacandona, el gobernador Juan Sabines Guerrero dio a entender que, si bien siguen adelante las “obras estratégicas”, como la vía San Cristóbal-Palenque y el aeropuerto, que habrán de detonar “el desarrollo social y económico de la región” y se iniciarán “en breve”, no tendrán el alcance que las autoridades preveían.
Sabines Guerrero, acompañado de los presidentes del Congreso local y del Poder Judicial, Sami David David y Juan Gabriel Coutiño Gómez, reconoció que estas obras, impulsadas por el gobierno estatal ante el federal, “son producto del respaldo del ex secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño”, a quien una vez más rindió tributo.
En un acto político al que acudieron centenares de simpatizantes y acarreados de los municipios Playas de Catazajá, Salto de Agua, La Libertad y Palenque, el gobernador Sabines Guerrero anunció que se destinarán “importantes recursos” para reforzar la infraestructura turística y de servicios. Sin embargo, dio a entender que la planeada autopista no es inminente, y su trazo tal vez sufra cambios importantes.
Por ahora, el proyecto principal para el desarrollo turístico parece ser el aeropuerto, aunque también se ha hablado de una nueva terminal de autobuses. En junio pasado, el vicepresidente del Congreso local, Juan Carlos López, reveló que el gobierno del estado adquirió un predio de 400 hectáreas sobre el que se construirá el nuevo aeropuerto, con la intención de reactivar la aviación comercial, actualmente inexistente. El predio excede las 290 hectáreas indicadas por Aeropuertos y Servicios Auxiliares para la construcción de este tipo de instalaciones y se encuentra enfrente del actual aeropuerto, declaró entonces el legislador perredista.
Para la programada autopista, el gobierno informa haber erogado ya 140 millones de pesos, aunque “solamente para la ejecución de los proyectos”, consistentes en “cuatro distintos trazos, con distintos kilometrajes”. Se desconoce aún el trayecto definitivo.
Ya en junio, el diputado López resaltaba “la instrucción del gobernador de que la obra traiga beneficios sociales integrando a los municipios de Salto de Agua y Yajalón”, y que “se respeten los numerosos vestigios arqueológicos por los que pase la autopista”, para lo cual cuentan, por supuesto, con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, que para eso está, como lo ha comprobado recientemente en los conflictos con indígenas vecinos de las zonas arqueológicas de Chinkultic y Toniná.
Este miércoles el gobierno del estado anunció que el aeropuerto (se pretende que internacional) de Palenque costará 240 millones de pesos. Se proyecta construir una plaza comercial frente a la terminal aérea, en la colonia Pakalná, suburbio de Palenque que en pocos años ha crecido extraordinariamente.
Pakalná es considerada por las mismas autoridades como refugio de narcotraficantes. La Agencia Federal de Investigación y el Ejército federal han efectuado allí operativos y mantienen un retén en el crucero a La Libertad. Según fuentes locales consultadas por La Jornada, existen negociaciones con los ganaderos propietarios de potreros y campos de monocultivo cerca del actual aeropuerto de Palenque, para comprarles las tierras, que tras el paso por ellas del hule y la palma africana se han deteriorado para fines agrícolas. Neoliberalismo en pleno.