■ Hoy, reuniones en busca de destrabar el nombramiento de 15 consejeros eméritos
Persisten disensos entre corrientes del sol azteca para la integración de su directiva
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se mantienen las diferencias entre corrientes en torno a la integración de las instancias internas que acompañarán la presidencia de Jesús Ortega Martínez.
A unas horas de que se elija a los 15 integrantes eméritos que restan para concluir la conformación del sexto Consejo Nacional, y una vez que instalado este órgano se designen los 53 cargos de representación interna del partido, ni bloques de aliados ni adversarios logran unificar criterios para llegar con consensos a las reuniones que este sábado y domingo llevarán a cabo.
En Izquierda Unida, la corriente de Dolores Padierna, Izquierda Democrática Nacional (IDN), está en desacuerdo con perder los puestos con que cuenta, los cuales garantizan, tanto en la Comisión Política Nacional (CPN) como en el secretariado, la inclusión de todas las corrientes que apoyaron la campaña de Alejandro Encinas a la presidencia nacional del PRD, como les propuso el miércoles pasado el ex jefe de Gobierno capitalino, independientemente del peso que obtuvieron en las pasadas elecciones.
Una situación similar se vive dentro del bloque de Nueva Izquierda-Alternativa Democrática Nacional (NI-ADN), que también plantea respeto al principio de proporcionalidad, bajo los criterios citados.
Independientemente de esta falta de consensos, ayer se dio un primer acercamiento entre NI-ADN e Izquierda Unida con la participación, por los primeros, de Jesús Zambrano, Héctor Bautista y Ángel Cedillo; y por los segundos, de Humberto Zazueta, Ricardo Ruiz, Pablo Franco, David Cervantes y Alejandro Sánchez Camacho.
Como no alcanzaron acuerdos, hoy volverán a reunirse para ver si logran destrabar el nombramiento de los 15 eméritos, objetivo de la convocatoria de la última sesión del sexto Consejo Nacional, lo que permitiría a los nuevos consejeros rendir protesta para instalar la sesión donde Ortega Martínez asumirá la presidencia nacional y Hortensia Aragón la secretaría general. De igual manera, se buscará consensuar los nombres de quienes integren el secretariado y la CPN.
Encinas propuso a Izquierda Unida negociar que José Antonio Rueda (de Redyr), Dolores Padierna, Martí Batres o David Cervantes (de Izquierda Social), Armando Quintero (de Unyr), Ricardo Ruiz (como representante del ex jefe de Gobierno capitalino) y Eloí Vázquez (de Foro Nuevo Sol) ocupen los seis espacios de la Comisión Política Nacional que les corresponden.
Y el resto de los integrantes de este órgano los nombrarían NI y ADN. Se menciona a Guadalupe Acosta Naranjo o René Arce, Jesús Zambrano, Javier Salinas y Carlos Navarrete, del equipo de Jesús Ortega; Martha Dalia Gastélum y Horacio Duarte (de Foro Nuevo Sol y del Grupo de Acción Política, respectivamente), y Héctor Bautista (de ADN).
De acuerdo con la propuesta de Alejandro Encinas, en el secretariado, que abarca 15 carteras, incluyendo la presidencia nacional y la secretaría general, podrían ir Mario Saucedo o Humberto Zazueta (de los Cívicos), Otilia Galindo (de Oaxaca), Rigoberto Ávila (repetiría en la Secretaría de Finanzas), Roberto López (de Izquierda Social) y Ulises Lara (del equipo del ex funcionario capitalino).
Del bloque NI-ADN podrían repetir Miguel Barbosa en la cartera de Asuntos Legislativos, Verónica Juárez (actual secretaria de Asuntos Municipales) y Ángel Cedillo (hasta hoy secretario de Organización).
El diputado Alejandro Sánchez Camacho admitió que no hay acuerdo en Izquierda Unida y que se mantienen en proceso de discusión interna.
También reconoció que la propuesta de inclusión de todas las corrientes dentro de los principales cargos del partido es un punto de distanciamiento.
Afirmó que IDN, de la cual forma parte, al igual que “todos los equipos de Izquierda Unida, han contactado bilateralmente con Nueva Izquierda, aunque no hemos acordado nada”.