■ Presentará en la FIL de Guadalajara el volumen Mafalda inédita
Los jóvenes han perdido el deseo de transformar el mundo, señala Quino
Quino está de nuevo en México y trae novedades que no son tan nuevas: un libro “inédito”, que en rigor no lo es, de su célebre personaje Mafalda. “Es inédito para México”, matiza el caricaturista argentino. Se titula precisamente Mafalda inédita, publicado por Tusquets. Ardides de la mercadotecnia. El volumen será presentado el sábado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Joaquín Salvador Lavado Tejón –nombre real de Quino– ofreció ayer una conferencia de prensa en la que habló de este libro, de la elección de Barack Obama, de los chinos, del Che, de los Beatles, de la pérdida de las ilusiones en las nuevas generaciones, de que cambiar el mundo ya no es un deseo colectivo.
Explicó que Mafalda inédita se publicó en Argentina en 1988 para conmemorar los 25 años de la más influyente tira cómica hecha en español. Incluye tiras “que no están en ninguno de los demás libros, porque eran muy puntuales sobre temas mundiales del momento o referentes a movimientos políticos en Argentina, pero llegado el momento nos pareció una injusticia que ese material que tenía mucho interés histórico, se perdiera. Es el motivo por el cual se hizo este libro, que a los fanáticos les va a interesar o les va a refrescar la memoria sobre muchas otras cosas”.
Dijo Quino que en ese sentido “sería equivalente en México de Los Agachados de Rius, que tiene partes extraordinarias que sería una pena que no se aprovechen”.
En una “Explicación” publicada en la edición argentina de 1988, la original Mafalda inédita, los editores apuntaban: “Las trayectoria de Mafalda abarca el periodo comprendido entre los años de 1964 y 1973, en tres publicaciones, Primera plana, El mundo y Siete días ilustrados. Bastante antes de la despedida oficial de la tira, en junio de 1973, Quino –y nadie más que él– se había dado cuenta de que se encontraba agotado y que no podía insistir en repetirse”.
Las tiras de Mafalda inédita aparecieron en las publicaciones mencionadas, pero en muchos casos fueron deliberadamente omitidas de los 10 volúmenes que recogieron las andanzas de Mafalda.
La decisión de darlas a conocer “por medio de una nueva edición significa no solamente un homenaje a la verdad histórica de Mafalda, sino también un llamado a la reflexión sobre una década de la historia local y mundial”.
A la pregunta de la opinión que hoy tendría Mafalda de la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos, Quino respondió durante la conferencia de prensa: “Cuando dibujaba a Mafalda, cada idea me llevaba por lo menos cuatro horas de pensar, no pidas acá que te invente en dos minutos una respuesta de Mafalda.
“Ahora, como lo que decía Mafalda era lo que pensaba yo, diré que me asusta que todo mundo se lo está tomando como si hubiera llegado el mesías, esperando tener mejores relaciones con Estados Unidos gracias a Obama, y que sea más comprensivo de los problemas de América Latina o de África. Pero me da una alegría inmensa que por fin una afroamericano pueda acceder a la presidencia, es un paso gigante que nos devuelve un poco a todos la imagen de que Estados Unidos siempre ha sido muy liberal, en el buen sentido de la palabra.”
Se le hizo ver que actualmente hay muchos temas que Mafalda podría estar comentando.
Respondió: “Lo que pasa es que en el mundo los problemas se repiten en espiral, nunca en la misma forma. La época en que yo hacía Mafalda es irrepetible en tanto que estaban Los Beatles (que me siguen gustando), el Che Guevara, el papa Juan XXIII, Kennedy, el Mayo francés de 1968; el mundo estaba cambiando para mejor.
“Hoy esos ideales políticos se han diluido, el mismo sistema se ha encargado de absorber todas aquellas protestas; hoy lo que quieren los jóvenes es estudiar, salir de la universidad, tener un trabajo y que no se modifique nada para no perder ese trabajo. Esto me parece terrible, porque nadie en este momento piensa ya que el mundo va a cambiar para mejor. Entonces, en ese sentido es irrepetible aquella época.”
–¿Ya perdió las ilusiones?
–Sí, pero históricamente uno no puede perder las ilusiones, uno debe tener fe en que la humanidad va a ir mejorando, es una obligación creerlo aunque uno crea que es mentira. Uno no puede ser totalmente negativo, lo que pasa es que cuesta trabajo admitir que están dejando morir al África.