■ Pide a “cada quien asumir su culpa” en el pasado proceso
Dirigente de AN en Hidalgo se deslinda de la derrota en comicios de la entidad
Pachuca, Hgo., 26 de noviembre. El dirigente estatal del PAN, Guillermo Galland Guerrero, exigió a sus compañeros de partido “que cada quien asuma su responsabilidad”, y no se culpe a una sola persona por la derrota sufrida en las elecciones del pasado 9 de noviembre, en las que el blanquiazul perdió 50 por ciento de los municipios que gobierna actualmente, al pasar de 18 a nueve alcaldías. La debacle propició que militantes tomaran la sede del partido en esta capital el lunes anterior, bajo la amenaza de que sólo dejarán las instalaciones cuando Galland Guerrero renuncie al cargo.
El dirigente consideró que hubo “eventualidades” que influyeron en los malos resultados, como el retraso en la entrega de propaganda en 15 municipios, de lo cual culpó a los proveedores de la publicidad.
Sin embargo, consideró que tales incidentes fueron mínimos, comparados con la estrategia del gobierno estatal, que canalizó “miles de millones de pesos” en apoyo a candidatos priístas, así como inequidad en medios de comunicación y difamaciones proferidas contra integrantes del comité estatal panista.
Agregó que la derrota del 9 de noviembre no fue sólo su culpa, sino también de los 50 consejeros estatales, los 30 miembros del comité de la entidad y de los tres diputados locales.
Galland Guerrero cuestionó el trabajo de operación política del diputado local David Reyes Santamaría, quien el lunes, acompañado por simpatizantes, tomó las oficinas de Acción Nacional y exigió la salida del líder panista en Hidalgo. A decir del dirigente blanquiazul, no se vio trabajo político de Reyes Santamaría en municipios donde supuestamente tiene influencia, como Atitalaquia, Tula de Allende, Tlahuelilpan y Tepeji del Río.
Asimismo, atribuyó los malos resultados a decisiones erróneas de la Comisión Nacional de Elecciones del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, que cambió de última hora a los candidatos nombrados por el Comité Directivo Estatal para los municipios de Calnali y Zapotlán.
Galland Guerrero aseguró tener apoyo incondicional de la dirigencia nacional del PAN, encabezada por Germán Martínez Cázares, por lo que negó que el CEN le solicite su renuncia. Asimismo, no descartó que el legislador Reyes Santamaría sea sancionado por tomar y desalojar “de manera indebida” las instalaciones del comité del PAN.
El líder panista se integrará a la próxima administración municipal de Pachuca –que entrará en funciones en enero de 2009– como síndico procurador, por lo que dejó entrever la posibilidad de renunciar a la presidencia del PAN, en caso de que se le dificulte manejar ambos cargos.
Fuentes del panismo hidalguense consideraron que, lejos de destituir a Guillermo Galland y el secretario general del PAN en la entidad, Raymundo Bautista Pichardo, autoridades partidistas sancionarán a quienes piden sus renuncias, como David Reyes, el dirigente juvenil Ázael Hernández Cerón, así como los delegados de las secretarías de la Reforma Agraria y de Economía, Rodolfo Chavero Bojórquez y Adrián del Arenal Pérez, respectivamente.