■ Para México los efectos serán a más largo plazo por la cercana relación comercial con EU
Stiglitz: la crisis financiera afectará enormemente a países de Latinoamérica
■ Pide a gobiernos cautela y no ser muy optimistas; Washington, responsable de la turbulencia
Ampliar la imagen El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, en imagen de archivo Foto: Cristina Rodríguez
Naciones Unidas, 26 de noviembre. El economista Joseph Stiglitz, ganador del Premio Nobel de Economía en 2001, afirmó hoy que la crisis financiera va a impactar “enormemente” a los países latinoamericanos, aunque estén ahora mejor preparados para enfrentarla que hace 10 años.
Stiglitz habló en la inauguración del segundo foro de pensamiento social estratégico de América Latina organizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El foro se centró este año en el impacto de la crisis en los países de la región, sobre todo en sus programas sociales.
El economista estadunidense, que encabeza un comité de expertos establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas para monitorear la actual coyuntura económica, pidió a los gobiernos latinoamericanos “cautela y no ser demasiado optimistas”.
Mejor posición que hace 10 años
“América Latina está en una mejor posición que hace cinco o diez años”, dijo Stiglitz, destacando que la gran mayoría de los países de la región tienen sólidas instituciones políticas y más fuertes economías, mejor blindadas frente a crisis externas.
Indicó que la crisis “afectará de manera diferente a cada país”, y puso el ejemplo de México, donde las consecuencias serán a más largo plazo debido a la “cercana relación comercial que tiene con Estados Unidos”.
Stiglitz repasó el origen y desarrollo de esta crisis, mostrándose crítico con el gobierno de su país, sobre todo con los últimos ocho años de presidencia de George W. Bush.
Consideró “desalentador” que los “países de América Latina que han tenido políticas económicas buenas y que han hecho todo lo posible en los últimos años”, ahora se ven afectados por la crisis financiera generada en los países ricos.
El ex funcionario del Banco Mundial responsabilizó a las políticas económicas y financieras de Washington de las turbulencias actuales y abogó por una mayor regulación de los mercados mundiales.
El Nobel de Economía dijo que es necesario “reformar el sistema económico global”, así como las instituciones financieras salidas de Bretton Woods y dar paso a “una nueva arquitectura económica mundial”.
Más de 30 ministros de políticas sociales y autoridades de asuntos sociales de 18 países latinoamericanos asistieron a este foro en la sede del PNUD en Nueva York. Los expertos señalaron que la crisis financiera actual, junto con los precios volátiles de alimentos y combustibles, amenaza echar por tierra años de crecimiento, estabilidad y mejoras en materia de desarrollo humano que muchos países latinoamericanos han conseguido con arduos esfuerzos.
Las últimas proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) indican que de 10 a 15 millones más de personas de la región caerán por debajo del umbral de la pobreza en 2008 como resultado de la volatilidad de los precios de los alimentos.
“El año que viene, el impacto social puede agravarse aún más si los gobiernos y la comunidad internacional no generan respuestas adecuadas y eficaces”, dijo Rebeca Grynspan, directora de la oficina para Latinoamérica del PNUD.
“Las crisis pueden afectar a los grupos más vulnerables de manera desproporcionada, teniendo consecuencias más graves para los pobres y los marginados”, añadió. Los especialistas sitúan entre los más afectados a los jóvenes, mujeres y ancianos.
Según datos oficiales, 100 millones de personas en todo el mundo han caído este año en la pobreza como resultado de la crisis de los alimentos y del combustible.
“Nos enfrentamos al desafío de impedir que esta crisis se vuelva una crisis humanitaria”, dijo Ad Melkert, subsecretario general de la Organización de Naciones Unidas y administrador asociado del PNUD.