Ciudad Perdida
■ Nuevo juego político en el PRD, tras el cochinero
■ La familia no quiere soltar Iztapalapa
En cuanto estén listos los candidatos para las delegaciones y las diputaciones locales, Andrés Manuel López Obrador iniciará una campaña en el Distrito Federal, como ya habíamos adelantado en este espacio, que lo llevará a cien puntos diferentes de la ciudad para apoyar a los abanderados del PRD-FAP, y dejará fuera a quienes busquen hacerse de un puesto de elección popular con las siglas de Nueva Izquierda. Eso ya está decidido.
Por lo pronto, la situación en el PRD tiende a convertirse en un problema mucho menos grave de lo que muchos se imaginaron, siempre que se respete la correlación de fuerzas que se estableció en la elección del 16 de marzo, llamada el cochinero.
Eso quiere decir que la situación actual se modificaría, y marcaría nuevas coordenadas respecto del juego político de ese partido.
Después de las elecciones sucias, del cochinero, sólo en tres demarcaciones cambiaron las cosas. En Coyoacán, como era de esperarse, el delegado perdió su elección interna. Su ineficiencia es tanta que no logró mantener la confianza de la gente, y ahora hasta se puede perder la plaza. Pero en Iztapalapa es donde se pondrán muy interesantes las cosas.
Allá el asunto es trascendente. René Arce, el chucho menor, ha establecido la delegación como bastión de Nueva Izquierda en el DF. Por allí paso él, su hermano –Víctor Hugo Círigo–, y ahora pretende que su esposa, la señora Silvia Oliva, se quede al frente del gobierno delegacional.
Desde hace cerca de un año la pareja se ha dedicado a hacer campaña para tratar de asegurar un triunfo, que no parece nada fácil si atendemos a las encuestas y el cansancio de la población que ha apoyado a los chuchos menores, pero que ahora busca, sin dar la espalda a su partido, hacer un cambio que pueda beneficiarlos.
Esto porque para la gente está claro que Arce se ha dedicado a tratar de hacer más fuerte a su tribu, y ha descuidado, junto con el delegado que le sirve, los quehaceres de mayor importancia para Iztapalapa. No podría explicarse de otra manera que allá perdiera el chuchismo.
Desde el PRD en la ciudad, y hasta en el gobierno central se mira con buenos ojos la posibilidad de que Clara Brugada se convierta en la candidata para la delegación, y se dice, en todos los tonos y en todos los ámbitos amarillos, que ella será la abanderada, y que los Arce nada pueden hacer porque perdieron la elección perredista más reciente, es decir la del cochinero, por lo que poco podrán hacer para mantener esa posición.
Esa realidad pudiera presentarse, si no hay arreglos turbios por debajo de la mesa, en el principio de la derrota total de los chuchos en la capital. Si bien es cierto que podrían hacer algo en Gustavo A. Madero, y que Venustiano Carranza lo tienen seguro, Iztapalapa, la segunda delegación más importante de la ciudad, quedaría en manos de algo que aún no se consolida, bien a bien, pero que se conoce desde ahora como la fuerza MEC, las iniciales del jefe de Gobierno, quien ha puesto mucho interés en jugar fuerte en aquel lugar.
Hasta donde se nos dice, ese punto del Distrito Federal será crucial en la elección en el PRD, pero si las cosas que se comentan tienen alguna certeza, es muy probable que Coyoacán se pinte de azul, y que Miguel Hidalgo quede en manos perredistas, como ya lo habíamos comentado.
Total, el proceso electoral que ya ha comenzado habrá de anudar una serie de acuerdos entre partidos que podrán sorprender a más de uno, por sus alcances, y habrían de hacer que el PRD siga como el ganador de la ciudad.
De pasadita
Que no se nos olvide, eso sí, que la delegación Cuauhtémoc, dada la ineficiencia de su delegado, podría irse al lado ¿de quién creen ustedes?, pues del PRI, que anda apurado consiguiendo alianzas y gente para poder hacerla en esa demarcación, en donde aún no tienen candidato, pero las encuestas dicen que está en la punta. A ver si con eso entienden los perredistas y no vuelven a mandar a un inepto a gobernar.