■ “Es la peor tragedia climática de la historia”, afirma el jefe estatal de Santa Catarina
Dejan lluvias torrenciales en el sur de Brasil más de 80 muertos y unos 30 desaparecidos
■ Afectadas en el noroeste de Colombia por el desbordamiento del río Cauca unas 50 mil personas
■ Las inundaciones en Panamá han provocado más de 30 mil damnificados; al menos seis decesos
Ampliar la imagen Pobladores del estado brasileño de Santa Catarina damnificados por las lluvias saquean un supermercado en valle de Itaijí Foto: Reuters
Río de Janeiro, 25 de noviembre. Las fuertes lluvias torrenciales que desde hace casi dos meses se abaten sobre el sureño estado brasileño de Santa Catarina arrojan un saldo provisorio de al menos 84 muertos, unas 30 personas desaparecidas y más de 54 mil desalojadas, precipitaciones pluviales que afectan a una treintena de localidades y particularmente a la turística ciudad de Blumenau.
El gobernador del estado de Santa Catarina, Luiz Henrique da Silveira, que el sábado anterior decretó el estado de emergencia, declaró que ésta es “la peor tragedia climática de la historia de la región”, y dijo que las autoridades regionales no saben con exactitud “cuántas personas pueden haber desaparecido”, pues además unas 23 mil personas se han quedado sin techo y 137 mil domicilios carecen de energía eléctrica.
Este martes hubo saqueos en supermercados y farmacias de la ciudad portuaria de Itajaí, según un responsable de bomberos, Samuel Martins.
La región del valle de Itajaí, la más afectada, se convirtió en un verdadero mar de barro y las autoridades estiman que un millón y medio de personas se vieron afectadas de una u otra forma.
Aunque las aguas comienzan a bajar, casi 80 por ciento de la región continúa inundada, y los servicios de defensa civil alertaron sobre “riesgos de nuevos deslizamientos de terreno”.
Mientras se prevén lluvias hasta este miércoles, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, aprobó el envío de seis helicópteros militares y por lo menos 350 efectivos castrenses para encaminar la ayuda a los damnificados y colaborar en las tareas.
En algunas zonas totalmente aisladas la ayuda llega solamente por helicópteros, e inclusive los barcos son el único medio de transporte en Blumenau.
Las lluvias dañaron una de las vías del gasoducto Brasil-Bolivia, lo que dejó sin gas a una parte de Santa Catarina y del vecino estado de Rio Grande do Sul.
En Colombia, se estima que unas 50 mil personas han resultado afectadas en varias poblaciones del noroeste del país sudamericano por el desbordamiento del río Cauca, que es un afluente del caudaloso Magdalena.
Al mismo tiempo las inundaciones en Panamá han causado estragos a más de 30 mil personas y han provocado seis muertos y pérdidas millonarias en cuatro provincias, lo que obligó al presidente Martín Torrijos a suspender una visita que efectuaba por España.
Más de 5 mil personas se hallan en albergues temporales en Costa Rica, donde hay unas 35 carreteras dañadas, puentes destruidos y derrumbes debido al temporal que afecta el Caribe de ese país centroamericano.
En tanto, seis náufragos nicaragüenses fueron rescatados de una embarcación sanos y salvos por unidades del servicio marítimo de Panamá, en la caribeña provincia de Colón.