■ El ciclo incluirá cintas como Aventurera y La mujer del puerto
Cuba reconocerá la relevancia artística de la familia Bracho
■ Diana y su sobrino Julio, ambos actores, charlarán con estudiantes de la Escuela Internacional de Cine y Tv de San Antonio de los Baños
Ampliar la imagen Arriba, la actriz Diana Bracho, sobrina de Andrea Palma, protagonista de La mujer del puerto, e hija del protagonista de La sombra del caudillo Foto: Archivo
La Habana, 24 de noviembre. Esta semana Cuba rinde homenaje a los Bracho, familia ligada al cine mexicano durante más de siete décadas, de donde surgió un icono de la época de oro: Andrea Palma, así como la popular actriz Diana Bracho. Además, es un apellido vinculado con uno de los casos más sonados de censura, el que se impuso 30 años a La sombra del caudillo (1960) y marcó el fin de la vida profesional de Julio Bracho.
Los Bracho: tres generaciones de cine mexicano es una retrospectiva que tiene el singular enfoque de seguir la huella de la familia, y que ya se presentó en el Festival de Nantes. El año próximo podría exhibirse en México, como parte de la celebración del centenario de Julio Bracho (1909-1978), señaló el agregado cultural mexicano Iván Trujillo.
Además del ciclo, que incluye clásicos como La mujer del puerto (1933) y Aventurera (1949), protagonizadas por Guadalupe Bracho (Andrea Palma), Diana Bracho y su sobrino Julio –también actor, director y productor–, dialogarán con estudiantes de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.
Diana es conocida en Cuba por algunas películas como El castillo de la pureza (1972) y Actas de Marusia (1976), y por su reciente participación en la telenovela Fuego en la sangre, que circula en los bancos clandestinos de videos, pirateados de las televisoras de Miami.
La tv, gimnasio actoral
La actriz explicó que no ve el género melodrama como menor, ya que requiere mucho trabajo. “La televisión es mi gimnasio actoral, es donde voy a hacer músculo actoral. Además, me ha abierto las puertas de todo el público mexicano que no tiene acceso al cine o al teatro.”
La sombra del caudillo, basada en la novela homónima de Martín Luis Guzmán, no pudo exhibirse hasta 1990. Extraoficialmente se sabía que el alto mando militar evitó su difusión con el argumento de que aún vivían algunos protagonistas de la historia narrada: el asesinato de dos generales que se oponían a la relección presidencial de Álvaro Obregón, en 1928.
La censura sobre la cinta “le costó a mi papá prácticamente su vida profesional”, dijo Diana. “Ni sus amigos le contestaban el teléfono. Hizo una lista de los generales que estaban vivos en aquella época y todos los días leía el obituario, para saber quién iba muriendo.”
Trujillo, quien dirigió la Cinemateca de la Universidad Nacional Autónoma de México, relató que las copias de la película fueron desapareciendo, pero que ahí se guardó una. Para protegerla, la catalogaron con el título Te sigo esperando.
Aquí se exhibirá la copia en devedé, cuyos derechos pertenecen al Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica.