■ Riesgo de escasez de combustible por el cierre de un ducto de gas proveniente de Bolivia
Lluvias en Brasil dejan unas 60 personas muertas y más de 43 mil desalojadas
■ Reportan Panamá, Costa Rica y Paraguay miles de damnificados por las copiosas tormentas
Ampliar la imagen En Santa Catarina, Brasil, un damnificado rescata algunos objetos de entre los escombros de su vivienda, destruida por un alud de lodo causado por las intensas lluvias que han azotado ese estado. Es la “peor tragedia climática”, afirmó el gobernador de esa entidad. De acuerdo con autoridades locales, más de un millón 500 mil personas de 60 municipios han sido perjudicadas por las precipitaciones Foto: Ap
Río de Janeiro, 24 de noviembre. Al menos 59 personas murieron y más de 43 mil fueron obligadas a dejar sus hogares a causa de los derrumbes e inundaciones que han provocado las fuertes lluvias de los meses recientes en el estado brasileño de Santa Catarina, en el sur del país.
Las autoridades de dicha entidad ya decretaron el estado de emergencia para enfrentar la “peor tragedia climática” en su historia, como definió el gobernador Luis Henrique Silveira, en momentos en que varios escuadrones de rescatistas se movilizan para tratar de ayudar a los habitantes afectados.
De acuerdo con cálculos del gobierno local, más de 1.5 millones de personas se han visto perjudicadas por las lluvias en 60 municipios, donde ya se produjeron cortes de electricidad, y es muy posible que el número de víctimas mortales aumente dado que hay gran cantidad de desaparecidos.
La gravedad de las inundaciones es tal, que incluso provocó el cierre temporal de un ducto que provee a Brasil de gas natural proveniente de Bolivia, lo que podría causar escasez del combustible en Santa Catarina y el estado de Río Grande do Sul.
La localidad más afectada por las precipitaciones es Blumenau, donde al menos 30 personas fallecieron por deslaves de tierra, aunque también en Gaspar y Jaragua do Sul se reportaron 14 muertes y decenas de heridos.
Los derrumbes e inundaciones fueron causados por más de dos meses de lluvia casi constante, que provocaron el reblandecimiento de la tierra.
Se espera que el nivel de precipitaciones no cambie en los próximos días, de acuerdo con informes de meteorólogos.
Por otra parte, unas 3 mil personas atacaron una sede gubernamental den el norte del país en rechazo a las enérgicas medidas tomadas contra la tala ilegal de árboles del Amazonas, informaron autoridades.
El incidente obligó al ministro del Medio Ambiente, Carlos Minc, a demandar el envío de tropas federales.
Al mismo tiempo, en otros puntos de América Latina también hay afectaciones por las lluvias. Las más graves ocurrieron en Panamá, donde se han reportado al menos cuatro muertos, varios desaparecidos y unos 7 mil damnificados en diversas regiones del país.
Este mismo fenómeno afecta a la vecina Costa Rica. En la costa caribeña de ese país, más de 4 mil personas tuvieron que salir de sus casas de manera urgente y fueron alojadas en albergues temporales, para evitar las inundaciones que han afectado a varias comunidades.
Mientras tanto, en el estado paraguayo de San Pedro se decretó el estado de emergencia debido a los fuertes temporales, tornados y granizadas que han azotado a la región en días recientes, y que ya han perjudicado a más de 20 mil familias.