■ Chávez anuncia que evaluará reformar la Carta Magna para aprobar la relección indefinida
La derecha triunfa en Táchira y Carabobo; suma cinco estados
■ La oposición se adjudica la alcaldía de Sucre, que tiene uno de los barrios más populosos de AL
■ Somos alternativa democrática; hay pluralidad, dice adversario del gobernante de Venezuela
Ampliar la imagen Opositores venezolanos festejan luego de que la autoridad electoral confirmó el triunfo del candidato derechista a la alcaldía de Maracaibo, Manuel Rosales. Foto: Reuters
Ampliar la imagen Una simpatizante del partido socialista después de conocer la derrota oficialista en Caracas Foto: Reuters
Caracas, 24 de noviembre. La autoridad electoral venezolana informó hoy que la oposición de derecha se adjudicó los estados de Táchira y Carabobo –enclave industrial– en las elecciones regionales celebradas el domingo, con lo que cerró esta jornada comicial con victorias en cinco entidades, además de la capital, donde en conjunto habitan 12 millones de habitantes; es decir, 45 por ciento de la población nacional total.
El Consejo Nacional Electoral no informó el número total de votos emitidos y su distribución por partidos, a pesar de haber destacado desde el domingo que los comicios para disputar 22 estados, unos 300 gobiernos municipales y legisladores provinciales, registró una participación de 65.45 por ciento, cifra récord en este tipo de elecciones.
Los opositores celebraron en la madrugada del lunes y a lo largo del día que el triunfo en Zulia, Miranda, Nueva Esparta, Carabobo y Táchira les haya puesto al frente del llamado “corredor electoral” del país, que concentra 65 por ciento de los electores y conforman el motor de la economía nacional.
También destacaron la simbólica e inesperada victoria de Antonio Ledezma en la alcaldía metropolitana de Caracas, quien se impuso a Aristóbulo Iztúriz, político afrocaribeño, miembro de la dirección del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la formación política creada por impulso del mandatario en 2006 para aglutinar a las organizaciones que llevaron a Hugo Chávez al poder en 1999.
Para completar el revés socialista en la capital, el ex diputado Carlos Ocáriz ganó en la alcaldía del municipio Sucre, que tiene uno de los barrios populares más grandes de América Latina, superando al ex ministro del Interior chavista Jesse Chacón.
“Desde hoy tenemos que desmantelar, dinamitar la palabra oposición. Ya no somos oposición, sino alternativa democrática, donde hay pluralidad”, expresó Julio Borges, coordinador nacional del derechista Primero Justicia, uno de los nuevos partidos formados en oposición a Chávez.
Otro de los triunfos tomados como un símbolo del avance opositor fue el de Manuel Rosales en Maracaibo, estado de Zulia, donde Chávez hizo una intensa campaña para impedir que su ex contrincante en la elección presidencial de 2006 y actual gobernador zuliano se impusiera sobre el candidato socialista.
Hasta las primeras horas del lunes se supo que el abanderado opositor Henrique Salas Feo se adjudicó el industrial estado de Carabobo y que en Táchira ganó César Pérez, militante socialcristiano, una de las fuerzas que compartió el poder en Venezuela en la segunda mitad del siglo XX.
Pese al avance de la oposición y la reorganización del mapa político, el PSUV se quedó con 17 de los 20 estados donde gobernaba desde 2004 (Zulia y el turístico Nueva Esparta eran la excepción). Además, Henri Falcón, miembro del PSUV que ganó en el estado de Lara su candidatura a pesar de que no gozaba con la simpatía de la cúpula partidista, fue el aspirante con mayor porcentaje en la elección, al conseguir 73.36 por ciento, equivalentes a 438 mil votos.
Chávez atribuyó el triunfo de la oposición en el estado de Miranda –alrededor de Caracas– a la falta de un plan estratégico de registro de votantes en zonas populares como Petare.
En conferencia de prensa, Chávez dijo que si el PSUV lo considera conveniente y si los sectores populares lo respaldan y mantienen el nivel de aprobación por encima de 60 por ciento, como a la fecha, pondrá en evaluación la posibilidad de reformar la Constitución y convocar a un referendo para aprobar la relección indefinida, una medida que fue rechazada en una consulta popular en 2007, por un margen de 15 mil votos.
El mandatario destacó que su interpretación del mensaje del pueblo venezolano es que acelere “el proyecto socialista bolivariano, sobre todo después de la gran victoria de ayer, que algunos quieren minimizar”.
Minimiza EU llegada de buques rusos
En Washington, el gobierno de Estados Unidos minimizó la llegada de navíos de guerra a costas venezolanas, pero señaló que estará atento a sus actividades en el mar Caribe oriental, donde se encuentra una de las bases militares estadunidenses (Aruba).
“Vigilaremos” de cerca las maniobras navales ruso-venezolanas que se inician esta semana, advirtió este lunes el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, al tiempo que el vocero del Pentágono, Bryan Whitman, aseveró que si bien Moscú “es libre” de realizar ejercicios “con quien quiera, de forma pacífica”, todo el mundo puede ver “qué tipo de compañía elige”.
Este martes se prevé la llegada a Venezuela de una flota rusa compuesta por el crucero de propulsión nuclear Pedro El Grande, el destructor Almirante Chebanenko y dos navíos escolta, que desarrollarán con naves venezolanas ejercicios de navegación, rescate y comunicaciones, según confirmaron fuentes del gobierno venezolano.
Estas maniobras se gestaron a raíz de los acercamientos entre los presidentes Hugo Chávez y Vladimir Putin, ahora primer ministro. Coinciden además con la visita que miércoles y jueves realizará a Caracas el actual mandatario ruso, Dimitri Medvediev –quien también viajará a Brasil y Cuba–, y ocurren dos meses después de que bombarderos supersónicos Tu-160 realizaron entrenamientos en Venezuela.
“No creo que un puñado de barcos rusos en el Caribe, con los venezolanos, signifique un motivo de inquietud para nadie”, expresó el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack.