■ Manoella Torres fue designada la reina de la celebración en la plaza de Garibaldi

Festejan mariachis a Santa Cecilia, su patrona

Jaime Whaley

Santa Cecilia fue la festejada, pero el Cois fue el atractivo de la velada musical la madrugada del domingo en la Plaza Garibaldi.

Como desde hace 68 años, según informó Martha María Díaz López, la organizadora, el gremio de los mariachis se dio cita en la emblemática plazuela donde, como se lee en una placa, “el corazón de México palpita”, para llevarle las acostumbradas Mañanitas a la imagen de su patrona, pero la noche se la llevó un dócil cebú blanco que apareció en la noche fría en pleno Eje Central, ante el azoro de los viandantes y el disgusto de los inspectores de vía pública de la delegación Cuauhtémoc, que prestos conminaron a Gilberto Ávila a llevarse lejos el burel de casi una tonelada de peso, “o si no te lo levanto”, advirtieron.

Tanto el Cois como Gilberto y otro acompañante, quien toma las fotos que se cobran a 50 pesos, tuvieron que irse hacia la esquina de la calle Perú, donde establecieron su base y no se dieron descanso ante el acoso de adultos y menores que se treparon al ensillado lomo del cuadrúpedo para la instantánea del recuerdo.

Se sucedieron escenas chuscas, como la del mariachi Antonio Silva, quien, pese a la situación, que reconoció, está “amoladona”, desembolsó el pago para la orgullosa fotografía, oportunidad dorada, “pues cuándo vuelve a darse esto”.

Juegos pirotécnicos

En tanto, a una cuadra de distancia, los organizadores batallaban para sostener, mediante sogas, una alta torre de madera que sirvió de base para los juegos pirotécnicos, mientras las “ayudantas” de López Díaz se afanaban en bloquear la entrada al área dedicada a la prensa e invitados al festejo.

Actuaron una docena de grupos, luego de que los filarmónicos regresaron de su peregrinación a la Basílica de Guadalupe y antes, en la madrugada sabatina, Manoella Torres fue honrada como la monarca del festejo.

Garibaldi, que se encuentra en proceso de remozamiento, sigue siendo visita obligada para los turistas con sus sitios de prosapia, como el Tenampa, o no de tanta alcurnia, como el Tropicana, donde el 3 de diciembre tendrán su baile de premiación los luchadores, rudos y técnicos por igual.

Martha María adelantó que se piensa edificar un museo del tequila, así como un reducido redondel charro para dar mayor mexicanidad a la antigua Plaza del Baratillo.