■ Las siguientes cinco administraciones no enfrentarán una carga impositiva, asegura

Enfrenta el DF esta época de crisis con una posición muy sólida: Mario Delgado

■ Se concluirán sin problemas las obras emprendidas y se impulsarán las supervías, señala

Laura Gómez Flores

El Distrito Federal enfrenta esta época de inestabilidad financiera en una posición “muy sólida”, como resultado de la renegociación de su deuda pública a largo plazo y tasas de interés negativas, y la emisión exitosa de bonos en el mercado bursátil, por lo que “a las siguientes cinco administraciones no les va a representar ninguna carga impositiva y nosotros podremos concluir sin problemas las obras emprendidas y empujar la construcción de las supervías de Reforma y el Poniente”, afirmó el secretario de Finanzas, Mario Delgado Carrillo.

En entrevista, precisó que no sólo en el Fondo de la Ciudad DF emitido en la Bolsa Mexicana de Valores se tiene invertido un remanente de mil millones de pesos, sino que “contamos con rendimientos en la mesa de dinero como resultado de la cotización de cuatro certificados bursátiles –dos ya fueron prepagados–, además de 9 mil millones de pesos en caja para cubrir los contratos de obras en estos últimos meses del año, y estamos erogando sólo una tercera parte del monto de recursos previstos por servicio de la deuda”.

Mientras en 2006 se pagaron por amortización de la deuda y costo financiero 11 mil 845.7 millones de pesos, al 31 de octubre se erogaron 3 mil 831.1 millones, lo cual “nos evita ir al mercado financiero en busca de créditos para hacer frente a nuestras obligaciones en condiciones desventajosas, y permite continuar con la política de desendeudamiento real iniciada hace cinco años, que hoy suma 12.43 por ciento respecto del principal, de los cuales la mitad ha sido en esta administración”, explicó.

De esta manera, se estima que cerrará el año en 45 mil 579 millones de pesos, con un desendeudamiento real de 2.30 puntos porcentuales y un endeudamiento nominal de 3.40 por ciento, sin significar una carga para la población, pues la volatilidad financiera ha representado únicamente una erogación de alrededor de 500 millones de pesos por costo financiero, que “es mucho menor que si no nos hubiéramos protegido al entrar al mercado bursátil, y significa 4 por ciento de su presupuesto contra 11 por ciento que destina el gobierno federal.

“Así que hoy vamos ganando, porque actuamos de manera anticipada al renegociar la deuda pública a un plazo promedio de 30 años –una parte está a 46 años– y lograr una tasa de interés interbancaria de equilibrio de más menos 0.35 por ciento, inédita en el país, por lo cual no tenemos ningún tipo de presión y estamos en condiciones de cumplir con los tres ejes prioritarios impulsados por esta administración, como son obras, programas sociales y seguridad pública.”

De esta forma, agregó, se podrá evitar que el gobierno vaya al mercado financiero de manera importante durante los próximos años, y disminuye el riesgo para las finanzas de la ciudad de efectos macroeconómicos adversos que pudieran restringir eventualmente el acceso al crédito, dijo, al señalar que “acompañará” a las ocho empresas de origen mexicano, español, coreano y estadunidense interesadas en la construcción de las supervías Reforma y Eje 5 Poniente para que logren el financiamiento requerido con el fin de llevarlas a cabo este mismo año.

Ello, precisó, no significa que la administración capitalina se convierta en su aval, sino que su trabajo se concentrará en promover las obras ante los banqueros y darles a conocer la rentabilidad que redituarían y los beneficios sociales que traerían no sólo a los habitantes de la ciudad, sino de la zona metropolitana del valle de México.

El próximo año, reiteró, “no habrá obra nueva, debido a que sólo logramos la mitad de los recursos solicitados en el Fondo Metropolitano, tres mil millones de pesos, y necesitamos acabar las comenzadas entre 2007 y 2008, por lo que el presupuesto a solicitar a la Asamblea Legislativa será el suficiente para concretarlas, con alrededor de 120 mil millones de pesos, de los cuales casi una sexta parte se destinará a obras”, afirmó.

Confió en que el mercado financiero se normalice el próximo año y pueda iniciarse la construcción del Corredor Cero Emisiones y el tranvía, por parte del sector privado, que se encuentra “muy interesado, pero la astringencia financiera les ha impedido acceder a buenos créditos y aprovechar la modificación del marco normativo de obras para hacerlo”.