■ El ex comandante de la PFP entregó por escrito su declaración
Arraigo de 40 días a Herrera Valles
El juzgado sexto de distrito en materia penal con sede en la ciudad de México concedió a la Procuraduría General de la República (PGR) el arraigo por 40 días en contra del ex comandante de la Policía Federal Preventiva (PFP) Javier Herrera Valles, para que se concluyan las investigaciones que señalan que el mando policiaco recibió dinero del cártel del Golfo a cambio de protección, hace siete años.
La PGR informó anoche que el órgano jurisdiccional, con sede en el Reclusorio Oriente de la ciudad de México, “después de valorar los elementos de probanza jurídica presentados por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), concedió un arraigo por 40 días respecto de Javier Herrera Valles, en el marco del expediente de arraigo 50/2008-II, para continuar las investigaciones de los posibles hechos constitutivos de delitos que le son atribuidos en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/348/2008”.
Herrera Valles, quien fue detenido esta semana en calles del centro del Distrito Federal, permanece en instalaciones de la SIEDO, bajo investigación porque un testigo protegido de la PGR, identificado con el apodo de El Pitufo, afirmó haber conocido que un integrante del cártel del Golfo enviaba, por conducto de un comandante de la PFP –del cual no se ha precisado el nombre–, cantidades de dinero a Herrera Valles.
Al respecto, el ex comandante, quien envió dos cartas al presidente Felipe Calderón en las cuales denunciaba diversas anomalías en la Secretaría de Seguridad Pública federal durante la gestión de Genaro García Luna, aseguró que su detención obedece a una venganza por esas misivas.
En ese contexto, este viernes, mediante su abogada Silvia Raquenel Villanueva, entregó al Ministerio Público Federal adscrito a la SIEDO su declaración por escrito y algunas pruebas documentales para desvirtuar las acusaciones de que recibió pagos de grupos del crimen organizado.
La defensa de Herrera Valles informó que su cliente tuvo que recibir atención médica por los golpes recibidos durante su detención, pues supuestamente le rompieron dos costillas, y señaló que los testigos en los que la PGR basa las acusaciones son manipulados.