■ La titular de la DGENAM advirtió: “no se los permito ni en los pasillos”
Prohíben las autoridades de la Normal presentación del libro Doña Perpetua...
Autoridades de la Dirección General de Educación Normal y Actualización del Magisterio (DGENAM) prohibieron la presentación del libro Doña Perpetua, el poder y la opulencia de Elba Esther Gordillo, porque, argumentaron, en sus páginas “se ataca a sus jefes”.
Docentes de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM) que organizaron el acto fueron amenazados con “sanciones administrativas” si se atrevían a presentar el libro. “No se los permito ni en los pasillos”, dijo María Luisa Gordillo, encargada de la oficina de la Dirección de Normales.
Los docentes solicitaron en tiempo y forma el auditorio principal de la escuela, pero el pasado martes 18 el director Efrén González les informó que el espacio no les sería facilitado “por instrucciones superiores”.
Una comisión de profesores acudió el miércoles 19 a entrevistarse con la encargada de la DGENAM, quien los acusó de realizar un acto “político, no aca- démico”, además de advertirles que los escucharía, “pero digan lo que digan no voy a cambiar”.
Arturo de la Rosa y Óscar Cortez, integrantes de la comisión de maestros, narraron que, frente a su insistencia, Gordillo les dijo que sólo había leído una parte del libro: la página 250, “donde se ataca a mi jefe”.
El “jefe” de María Luisa Gordillo es Luis Ignacio Sánchez Gómez, administrador de Servicios Educativos para el Distrito Federal, de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En el libro, obra de los periodistas Arturo Cano y Alberto Aguirre, se transcriben fichas que sobre el funcionario circularon en las oficinas de la SEP a principios del sexenio. En esos materiales se dibuja un perfil conflictivo del funcionario y se le involucra en presuntos actos de corrupción.
Sánchez Gómez tiene rango de subsecretario y es uno de los dos funcionarios de alto nivel que Elba Esther Gordillo tiene en la SEP. El otro es su yerno, Fernando González.
Con muy escasa experiencia en la formación de docentes, María Luisa Gordillo llegó al cargo hace apenas unas semanas, luego de haber sido auxiliar de Benjamín González Roaro, otro elbista, actualmente diputado por el Partido Acción Nacional.
A pesar de su corto tiempo en el cargo la funcionaria parece tener muy claras sus prioridades: “No voy a permitir que se presente un libro donde se ataca a mi jefe. No lo voy a permitir ni en los pasillos”, les dijo Gordillo a los docentes de la Normal.
Los profesores le preguntaron si en adelante la DGENAM determinará cuáles son las lecturas autorizadas. “Este libro no”, insistió María Luisa Gordillo, quien no tiene parentesco con la lideresa magisterial.
El auditorio Lauro Aguirre permaneció cerrado mientras afuera se congregaron decenas de personas que esperaban participar en la presentación de Doña Perpetua.
Varios maestros rechazaron de viva voz “la intolerancia” y “la censura” propia de “regímenes autoritarios”, así como el uso patrimonialista de las instalaciones escolares. Ahí recibieron el apoyo de estudiantes y docentes de otras escuelas que habían llegado expresamente para el acto. Frente al auditorio cerrado denunciaron que en los días anteriores fueron retirados carteles que invitaban al acto, y que recibieron “amenazas de sanciones administrativas”.
“Esto es inadmisible en una institución de educación superior, que por su naturaleza misma debe ser espacio para la lectura, la reflexión y el debate”, dijo la profesora Rita Goicochea, cuyos alumnos invitaron a los autores a charlar en un aula.