■ Habitantes de varios poblados rechazan construcción de una presa
Exigen en Guadalajara apoyo para innovación tecnológica en el agro
Ampliar la imagen Integrantes de la CCC marcharon por las calles de Guadalajara en demanda de apoyo al sector Foto: Arturo Campos Cedillo
Guadalajara, Jal., 20 de noviembre. Unos 500 integrantes de la Confederación Campesina Cardenista (CCC) marcharon por las principales avenidas de Guadalajara en demanda de que las autoridades federales y estatales realicen un programa piloto nacional, que incluye unos 80 proyectos productivos agropecuarios.
A las nueve de la mañana, los campesinos provenientes de diferentes regiones iniciaron la marcha del barrio de Analco –uno de los más viejos de Guadalajara– hacia la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) del gobierno de Jalisco, y tras casi una hora de caminata se instalaron allí unos 30 minutos.
Representantes de la CCC entregaron a funcionarios de la Seder un documento en el cual señalan que el panorama que enfrenta el campo mexicano es que no hay mercado para los productos del campo; desarticulación de la cadena productiva, organización empresarial débil e incipiente en el sector; una tendencia hacia el individualismo y no hacia la búsqueda de la competitividad sectorial; así como poca o nula coordinación y un enfoque parcial de los servicios de apoyo.
De ahí que entre sus estrategias sugieren el establecimiento de un programa llamado Uno a uno, enfocado a la innovación tecnológica, a la cultura de la organización y la asociación del rubro, entre otros tópicos.
Posteriormente los manifestantes se dirigieron a la sede del Poder Legislativo para exponer su demanda.
Afuera del Congreso local hubo otra protesta de unos 100 habitantes de los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, de la región Altos sur de Jalisco, contra la construcción de la presa El Zapotillo.
Anunciaron que no se moverán de esas tierras, aun cuando el gobernador, el panista Emilio González Márquez, comentó el martes pasado que El Zapotillo traerá grandes beneficios y que aquellos que rechazan el proyecto “se convencerán” luego de que vean las casas a las que serán reubicados.
Con calcomanías que contenían la leyenda “No al Zapotillo”, los manifestantes exigieron al Poder Legislativo que interceda para que no se erija el embalse en las inmediaciones de Temacapulín.
Esteban Esesarte, activista de la fundación Lerma-Chapala, solicitó que todos ingresaran al patio del Congreso local, lo cual le fue negado, se permitió sólo una comisión de 10 personas, que dialogaron con el diputado perredista Carlos Orozco Santillán. El legislador los remitió a la Comisión Nacional del Agua y el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, esto último debido a que en Temacapulín existe un templo de unos 200 años de antigüedad.