■ De última hora el gobierno de Bachelet modifica ante el Senado su oferta de 9.5 por ciento

Termina huelga de empleados públicos en Chile; aceptan 10% de aumento

■ “No es lo que esperábamos, pero es un triunfo laboral”, asegura el dirigente de la CUT

■ Reabrirán escuelas, aduanas, municipalidades, centros de salud y registros civiles, entre otros

Enrique Gutiérrez (Corresponsal y agencias)

Valparaíso, 20 de noviembre. Los trabajadores estatales en Chile acordaron esta noche poner fin a una huelga nacional que duró cuatro días con la participación de más de 400 mil afiliados, después de que el Senado aprobó en una breve sesión y por unanimidad un proyecto de reajuste salarial de 10 por ciento para todos los trabajadores del ramo, incluidas autoridades del gobierno.

La propuesta del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet tuvo que ser modificada por la tarde, luego de que horas antes la Cámara de Diputados había rechazado casi en su totalidad con 98 votos en contra, cuatro a favor y tres abstenciones un reajuste universal de 9.5 por ciento, pues la mayoría se había manifestado por un alza de dos dígitos, aunque no para los funcionarios de más alto rango.

En las negociaciones con los legisladores en la Cámara alta estuvieron presentes los ministros de Hacienda, Andrés Velasco; del Trabajo, Osvaldo Andrade, y de la Secretaría General de Gobierno, Francisco Vidal. Por lo tanto, una vez con el visto bueno de las partes, se sometió a consideración la nueva propuesta, que obtuvo 32 votos en favor, cero en contra y ninguna abstención, donde se rechazó la exclusión de los altos funcionarios del gobierno como quería el Ejecutivo, al considerarse que era inconstitucional.

De esta forma, la iniciativa será remitida nuevamente a la Cámara de Diputados para su ratificación, cuyo reajuste incluye dos bonos únicos por término de conflicto: uno, por 200 mil pesos (unos 350 dólares) para sueldos de hasta un millón de pesos y, el otro, de 100 mil para los sueldos que van desde un millón hasta dos millones de pesos.

Una vez conocida la decisión de la Cámara alta, los 15 representantes de los gremios del sector público se reunieron y decidieron poner fin a la huelga y a sus movilizaciones al conseguirse el reajuste salarial de 10 por ciento para todos los trabajadores estatales, dieron a conocer el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, y el líder de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez.

El dirigente de la CUT indicó que si bien se consiguió el objetivo de un aumento de dos dígitos en los sueldos, “no es lo que esperábamos”. Dijo que hoy se logró un acuerdo entre el Parlamento y el Ejecutivo, que no hay acuerdo con los gremios, pero que para llegar a él tuvo que ser el resultado de las movilizaciones, de muchos, por lo que el aumento corresponde a los trabajadores, cuya exigencia de aumento original era de 14.5 por ciento en forma equitativa para todos.

“Deponemos la huelga, podemos volver a casa”, dijo Martínez en conferencia de prensa. “Hoy día pueden irse a su casa –los funcionarios que pararon sus actividades– satisfechos del deber cumplido. Quizás lo conseguido no es todo lo que esperábamos, pero en Chile hay trabajadores con dignidad, hoy hay que celebrar, los trabajadores han triunfado”, agregó.

En el mismo tenor se pronunció el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, al declarar ante los periodistas que “esta es una buena noticia. Este es un asunto que no ha sido fácil, que no ha sido de rápido despacho, pero muestra que cuando se persevera se pueden construir acuerdos”, luego de que el gobierno se vio obligado a presentar una quinta propuesta, que fue la que prosperó.

Los trabajadores del sector público demandaban mejoras salariales ante una fuerte caída de sus sueldos, en medio de una inflación que escaló a 9.9 por ciento en los últimos 12 meses a octubre, la cifra más alta desde 1994. Además, con la medida de fuerza la presidenta Bachelet afrontaba ya un duro revés en momentos en que había comenzado a repuntar en los sondeos de aprobación, después de varios meses en baja y a un año de elecciones parlamentarias.

En ese contexto, miles de trabajadores se mantuvieron en alerta en el puerto de Valparaíso, frente a la sede del Congreso, donde se discute el proyecto de presupuesto de 2009, mientras que la parálisis hacía estragos con el amontonamiento de basura en las calles, retrasos en las exportaciones y pérdidas diarias que alcanzarían ya la cifra de unos 165 millones de dólares.

Durante la huelga fueron canceladas unas 4 mil 600 cirugías en hospitales públicos, en el Servicio Médico Legal (morgue) había problemas ante la falta de personal para recibir personas fallecidas, y este jueves unos 10 mil médicos de todo el país se habían sumado a la huelga. Ante esa situación, el Ministerio de Salud solicitaba apoyo logístico a la Defensa Civil, las fuerzas armadas, a la policía militarizada y la Cruz Roja, pues hasta ayer al menos una veintena de hospitales estaban en paro, así como los trabajadores de los jardínes infantiles y salas de cuna estatales.

La huelga decretada desde el lunes mantenía cerradas las escuelas públicas, aduanas, municipalidades, registro civil, servicios de impuestos, los hospitales y centros de salud, así como de los funcionarios judiciales, y se espera que este viernes comiencen a normalizarse todos los servicios del Estado.