■ Propone “poner candados a usos clientelares y electoreros”
Rechaza Conoc presupuesto para el campo
Ampliar la imagen Labores de riego en terrenos de Míxquic –del área rural del DF– dedicados a la horticultura Foto: Roberto García Ortiz
El Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (Conoc) manifestó su rechazo al presupuesto 2009 para el campo, porque “no obstante que incorpora un incremento de 21 mil millones de pesos, respecto al proyecto presentado por el Ejecutivo, en realidad es insatisfactorio por su orientación y por los candados existentes para su ejecución”.
En conferencia de prensa, Víctor Suárez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos del Campo, una de las organizaciones integrantes del Conoc, expuso que al no haberse cambiado la orientación del presupuesto hacia los más pobres del agro no se logrará revertir la dependencia alimentaria ni se frenará la migración ni el deterioro de los recursos naturales, así como no se abatirá la pobreza rural.
En tal sentido dijo que el Conoc llama al establecimiento en el Congreso de un “diálogo nacional por una nueva política de Estado para enfrentar la crisis alimentaria”, y aseguró que este presupuesto “está orientado a favorecer el modelo de dependencia alimentaria y a los agricultores ricos y a grandes agroempresarios”.
Remarcó también que reproduce las condiciones para su “ejercicio con discrecionalidad, misma tendencia con que el Ejecutivo ha venido operando los programas destinados al campo, debido a la orientación que tienen los recursos y la escasa regulación para el ejercicio de los mismos”.
En tal sentido, los líderes del Conoc, instancia que agrupa a 300 mil medianos y pequeños productores, remarcó que si bien existe un incremento en los recursos asignados al campo con respecto al año anterior, “no compartimos el triunfalismo con que algunos actores se refieren a un presupuesto histórico o que el campo fue una de las prioridades en el presupuesto, ya que es un presupuesto sin una visión de inversiones estratégicas para el desarrollo rural, sino más bien con el acento puesto en aspectos asistencialistas”.
Suárez afirmó que el presupuesto “otra vez se decidió de manera cupular”, y auguró que, dada la forma en que fue aprobado, nuevamente será “botín político a disputar entre el gobierno federal y los estados, dejando de lado la atención de la crisis alimentaria y económica”. Sostuvo que es un “presupuesto disfuncional que tendrá un uso clientelar y electorero, porque se mantiene en él el enfoque asistencialista y no genera desarrollo productivo ni mayor cantidad de alimentos ni más empleo” en el sector.
En suma para el Conoc “habrá menos para los pobres y más para los ricos”, y por tal motivo propone la “reorientación presupuestal, el establecimiento de nuevas reglas de operación y reconfigurarlo conforme a una plan anticrisis con tres objetivos centrales; esto es, incrementar la producción de alimentos, preservar y aumentar el empleo rural y asegurar un acceso de alimentos a precios controlados para la población más vulnerable del país”.
También propuso que el ejercicio del presupuesto se apegue a los ciclos productivos y que haya transparencia en la rendición de cuentas, para “poner candados a usos clientelares y electoreros”.