■ Dice que hace unos días estuvo a punto de ser “barrido” por órdenes del “primer círculo” de la SSP
Herrera Valles teme por su vida y la de sus familiares; responsabiliza a García Luna
■ Por medio de su abogada, da a conocer carta en la que denuncia que es víctima de amenazas
Javier Herrera Valles, ex coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal Preventiva (PFP), responsabilizó al secretario de Seguridad Pública (SSP) federal, Genaro García Luna, “y a su más cercano círculo de colaboradores”, de cualquier daño que puedan sufrir él y su familia, tras ratificar que en esa dependencia existen múltiples irregularidades y señalar que es objeto de “ataques, descalificaciones y falsas acusaciones” por denunciar ante el presidente Felipe Calderón lo que ocurre en la SSP.
Lo anterior fue dado a conocer durante una conferencia de prensa ofrecida por la abogada Silvia Raquenel Villanueva Fraustro en el hotel Imperial de la ciudad de México, donde reveló que defenderá al ex comandante de la PFP, quien se encuentra detenido en calidad de indiciado en las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) por haber recibido supuestos pagos para proteger las operaciones del cártel del Golfo hace siete años.
En una carta que Herrera Valles hizo llegar a los medios de comunicación por medio de la abogada Raquenel Fraustro, el ex comandante policiaco pidió a al presidente Felipe Calderón; al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que “no permitan que las instituciones del país sean utilizadas para cometer delitos y atropellos en contra de los ciudadanos”.
En la misiva, de la cual La Jornada posee copia, dice que desde “febrero pasado me vi en la necesidad de denunciar toda una serie de irregularidades que se cometen en la SSP federal, lo que se ha traducido en acoso a mi persona, que está a punto de ser un acto infame de injusticia mediante un arraigo y claramente la antesala de la prisión, además de dañar a mi familia y algunos colaboradores cercanos”.
En ese contexto, en el documento de tres páginas señaló que en días pasados uno de sus amigos “fue informado que el día lunes (el pasado 10 de noviembre), al salir del restaurante (en la Zona Rosa) estuvimos a punto de ser barridos por un grupo que había recibido órdenes del primer círculo de colaboradores de Genaro García Luna”.
Aclaró en la carta que jamás buscó “generar escándalo alguno, sino, por el contrario, traté de utilizar canales institucionales que permitieran solucionar una injusticia que se cometía contra mí como servidor publico.
“Lamento que la respuesta a mi señalamiento haya sido una andanada de ataques, descalificaciones y acusaciones falsas, pero sobre todo presiones contra mi persona, mi esposa e hijos, y mis hermanos”.
La misiva fue dada a conocer por Raquenel Villanueva, una abogada con residencia en Monterrey, Nuevo León, que desde los años ochenta se hizo famosa por defender a presuntos narcotraficantes y en los meses recientes litiga en favor de los hermanos Diego y Mauricio Santoy Riveroll, acusados del homicidio de dos infantes en Monterrey.
Asimismo, la abogada Villanueva Fraustro ha sido blanco de diversos atentados: el primero en mayo de 1998 y otro el 23 de marzo de 2000, en la ciudad de México. Meses después fue atacada en su oficina por presuntos sicarios.