■ Conferencia del escritor mexicano en el Centro Cultural Universitario

El amor al trabajo se convierte en un acto de libertad: Fuentes

■ No recuerdo un país con una agenda tran problemática como la de México, manifestó

■ Adelantó que escribirá tres libros y su autobiografía, a la que titulará Los días de la vida

Ericka Montaño Garfias

Tengo mucha confianza en que sabremos superar los problemas sumamente graves que afectan al país, manifestó Carlos Fuentes, previo al inicio del coloquio El arte de... que se realizará con diferentes temas y en varias sedes en la ciudad, en el contexto del homenaje nacional que se rinde al escritor por sus ocho décadas de vida.

“Nos enfrentamos a problemas sumamente graves; no recuerdo un país con una agenda tan problemática como la que tiene México en este momento. Hay el desafío supremo del narcotráfico, la inseguridad y el crimen, y la capacidad de las fuerzas del orden para intervenir en contra de estos factores y devolverle una semblanza de paz al país”, dijo en una conferencia de prensa realizada en la sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario.

La política fue uno de los temas de los que Carlos Fuentes debió ocuparse ante la prensa nacional y extranjera. Ahí adelantó también que tiene tres novelas en puerta: Aquiles, o el guerrillero y el asesino, La continuación de la campaña y El baile del centenario; su autobiografía a la que titulará Los días de la vida, un libro de cuentos, además de textos de ensayo y periodismo. Y el jueves, por lo pronto, se estrena la ópera Santa Anna en el Teatro de la Ciudad.

“Me siento muy vivo, amo mucho mi trabajo. Creo que cuando se quiere tanto lo que se hace deja de ser trabajo, se convierte en parte de la respiración, de la vida; se convierte en un acto de libertad y de amor.”

Obama debe mirar a AL

Acerca de la situación en México, Fuentes indicó que “tenemos dificultades políticas, dificultades mayores de amenaza a la seguridad, el crimen, tenemos el problema del trabajo en México; ese es un gran problema que se nos va a venir encima” por la crisis mundial que afecta ya a Estados Unidos, “que cerrará aún más las puertas a los trabajadores mexicanos”.

La alternativa es “proponer un plan de desarrollo que tome en cuenta la capacidad de trabajo en México”

Entre otras soluciones posibles a los problemas nacionales destacó a la sociedad civil y la creación de una fuerza de seguridad “competente y honrada”, así como regularizar la vida política nacional, porque “no nos acostumbramos todavía a no tener el amparo perpetuo del PRI. No estamos acostumbrados todavía a una vida de partidismo diversificado y democrático, entonces nos vamos al siglo XIX y pensamos en términos de liberales y conservadores.

Un sistema político moderno consiste “en tener una socialdemocracia de izquierda y una democracia cristiana de derecha, ambos en el centro, y los marginados al margen”.

Al presidente electo estadunidense, Barack Obama, recomendó “que se entere el país, porque Obama –a quien apoyo al cien por ciento, me parece una maravilla el personaje, todo lo que representa–, creo que no tiene una idea muy clara de México y América Latina”.

Su próxima novela es Aquiles, o el guerrillero y el asesino, acerca de Carlos Pizarro León, quien de liderar una guerrilla pasó a candidato presidencial y fue asesinado en un avión. Las similitudes entre la situación colombiana y mexicana salieron a flote.

“Hoy México se ha convertido en uno de los centros más peligrosos del narcotráfico”, pero subrayó que “mientras no se sepa quiénes son los verdaderos beneficiarios del negocio de la droga, los capotes, vamos a vivir siempre en este mundo en que a todos nos dan el chirrión por el palito (...) Ese es un tema que van a tener que discutir muy seriamente los presidentes Obama y (Felipe) Calderón.”

El autor de La región más transparente, por último, se manifestó de nuevo en favor de la legalización de la droga. “Para mí es el camino, aunque mucha gente no está de acuerdo”, pero en ese juego, subrayó, deben entrar también Estados Unidos y Europa.