■ La gasolina regular cuesta en Estados Unidos 6.65 pesos y la Magna 7.56 el litro
Baja en la cotización del petróleo tira el argumento para encarecer combustibles
■ Se debe explicar el subsidio por $200 mil millones previsto en el Presupuesto: Di Costanzo
Ampliar la imagen Campo petrolero cerca de Baytown, Texas Foto: Ap
Con la disminución en la cotización internacional del petróleo se vino abajo también el argumento gubernamental para mantener el incremento quincenal en el precio de la gasolina automotriz.
El precio de la gasolina en Estados Unidos se ubicó este martes en el equivalente a 6.65 pesos por litro, 91 centavos de peso menos que los 7.56 pesos por litro que, antes del aumento de la próxima semana, paga el automovilista mexicano.
El gobierno federal comenzó este año a incrementar el precio de la gasolina más allá de los dos centavos de alza que aplicaba cada mes para los tipos Magna y Premium, así como para el diesel. El argumento para determinar las alzas, de las que ya van 27 de enero a la fecha, es que México importa cuatro de cada 10 litros del carburante automotriz que consume.
Como el precio del petróleo llegó a mediados de año a 150 dólares por barril, el costo del subsidio al combustible se había elevado de 180 mil millones a 240 mil millones de pesos anuales, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda. Por tal razón, según el gobierno federal, fue necesario elevar el precio de las gasolinas y el diesel, para reducir el monto del subsidio, dado el costo creciente a que se importaban los carburantes.
Las misma lógica no ha operado ahora que el precio internacional del petróleo cayó a 54 dólares por barril, en el caso del West Texas Intermediate, el crudo de referencia en el continente americano; y a menos de 34 dólares por barril en el caso de la mezcla mexicana.
De acuerdo con información de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, durante el mes de noviembre los precios de la gasolina Magna registrados en México superaron a los observados para la gasolina “regular”, en el estado de Texas –un mercado de referencia– y fueron prácticamente iguales al precio promedio del energético en aquel país.
Lo anterior obedece a la combinación de dos factores: el primero de ellos, al incremento de 7.85 por ciento acumulado en lo que va del año por la gasolina Magna, la de mayor consumo en México, y en segundo a la disminución del precio de la gasolina “regular” durante las últimas semanas en Estados Unidos como consecuencia de la disminución en el precio internacional del petróleo.
Mientras que en México, el precio de la gasolina Magna pasó de 7.03 pesos por litro en enero pasado, a 7.56 pesos por litro en noviembre, en Estados Unidos, la gasolina “regular” que se expende en el estado de Texas, varió de 2.91 dólares por galón en enero de este año, a 1.91 dólares por galón, para lo que va del mes de noviembre.
Además del impacto en los consumidores, la variación en los precios de las gasolinas en Estados Unidos y México tiene un impacto en materia presupuestal, según el analista Mario Di Costanzo, experto en temas de finanzas públicas.
De acuerdo con Hacienda, los incrementos en los precios de las gasolinas al menos durante lo que va del año, han tenido como objetivo “reducir el subsidio” a este energético, que se vio incrementado por los altos precios del petróleo en los mercados internacionales.
El gobierno federal, expuso Di Costanzo, está obligado a explicar y reorientar el famoso subsidio de 200 mil millones de pesos, que sí fue incluido en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2009, así como la “recaudación negativa” por 130 mil millones de pesos, por mantener subsidiado el precio, que fue aprobada en la Ley de Ingresos para 2009.