■ Plantea que fondos públicos y privados reactiven el crédito
Slim: ante la crisis se debe atender a las empresas medianas y pequeñas
Ampliar la imagen El empresario Carlos Slim, durante su visita al museo Alameda de San Antonio, Texas Foto: Ap
El empresario Carlos Slim advirtió que en este momento de crisis los gobiernos no deben atender sólo a las grandes empresas, sino también a las pequeñas y medianas a través de fondos públicos y privados que permitan reactivar el crédito; sugirió renegociar contratos de trabajo onerosos a través de la adjudicación de acciones para los trabajadores, y urgió a que se apliquen regulaciones que garanticen la transparencia en el manejo de las empresas.
Durante una entrevista ofrecida en el Museo Alameda de San Antonio, Texas, donde asistió al nombramiento de una galería en honor del ex presidente de AT&T, Ed Whitacre, el empresario mexicano señaló que la crisis financiera mundial es producto de excesos cometidos entre acreedores y deudores, por lo que la solución no está en inyectar recursos a empresas como las de automóviles, sino en restructurar de forma absoluta sus operaciones.
Sobre México aseguró que cuenta con una buena política fiscal, reservas sólidas y una economía “generalmente saneada”, en contraste con las condiciones en las que otras crisis sorprendieron al país.
“México se encuentra en muy buen estado, aunque es un estado muy bueno en momentos muy malos. Nos encontramos ante una situación que afectará a todos en el mundo”.
Señaló que lo mejor para que el país enfrente esta crisis sería tener un bajo nivel de inflación. Lo importante “para México y para otros países es que Estados Unidos salga de esta crisis. Todo el mundo necesita unos Estados Unidos más fuertes y saludables, por la salud del mundo”.
Durante su estancia en el Museo Alameda, el más grande en Estados Unidos dedicado al arte latino, y en donde se expone parte de la colección de Carlos Slim, el empresario señaló que hasta el momento los gobiernos y autoridades financieras han hecho lo correcto para enfrentar la crisis financiera global, que fue producto de excesos cometidos tanto por los deudores como por los acreedores, “fue demasiado de todo”.
Sin embargo, dijo, es momento de tomar medidas adicionales como fortalecer a las pequeñas y medianas empresas; aportar capital a los pequeños bancos regionales que son los encargados de atender a ese segmento, y de esa manera hacer que fluya el crédito.
“Una mezcla de fondos públicos y privados debería quedar disponible a través de los bancos regionales, que suelen tener relaciones con empresas de mediano y pequeño tamaño; estos bancos regionales no pueden salirse del mercado porque son los que están en contacto con esas empresas, de ahí la importancia de que el gobierno no se concentre sólo en las grandes compañías”.
Advirtió que los gobiernos y entidades financieras deben trabajar en normas reguladoras apropiadas que garanticen la transparencia, y que los créditos estén respaldados por activos reales. En ese sentido destacó que “empresas como las automotrices deberían restructurar en su totalidad sus operaciones para garantizar su viabilidad a largo plazo, y no con una simple inyección de capital para cubrir las obligaciones del momento”.
Explicó que la crisis por la que atraviesa el mundo “no es solamente un problema de dinero. Es un problema de estructura”, por lo que además de tener una regulación que asegure la transparencia, y de que las empresas se reestructuren, deben considerar también renegociar con sus trabajadores los contratos sindicales que sean demasiado onerosos, con alternativas como la adjudicación de acciones.