■ Los planteamientos de los países industrializados son insuficientes, sostienen ante el G-20
Proponen China e India multilateralismo financiero
■ Piden un nuevo orden internacional “justo, inclusivo y disciplinado”, que estimule el desarrollo global
Washington, 15 de noviembre. China e India, las dos potencias emergentes del siglo XXI, plantearon el establecimiento de un multilateralismo financiero, porque instancias como el Grupo de los Siete países más industrializados (G-7) ya no son suficientes para atender los problemas actuales. La nueva arquitectura financiera debe incluir una adecuada representación de las naciones, que refleje los cambios en los tamaños de las economías.
El presidente de China, Hu Jintao, demandó a los participantes en la cumbre del G-20 que ayuden a los países en vías de desarrollo a enfrentarse a la crisis financiera, al tiempo que ofreció profundizar las reformas al interior y una mayor apertura al exterior.
“La comunidad internacional debería prestar especial atención a los perjuicios que causa la crisis a los países en vías de desarrollo, particularmente a los menos desarrollados, y hacer todo lo posible por minimizar los daños”, subrayó.
En tal sentido, señaló la necesidad de ayudar a estos países a mantener la estabilidad financiera y el crecimiento económico y recomendó a otros estados que mantengan y aumenten la asistencia que les prestan.
Sostuvo que la revisión del sistema financiero debería buscar “resultados prácticos”. “Todas las medidas deberían contribuir a la estabilidad financiera internacional y al crecimiento económico mundial, así como al bienestar de las personas en todos los países”, agregó.
Cuatro prioridades
Basándose en estas propuestas, enumeró cuatro prioridades en la reforma del sistema: reforzar la cooperación internacional en la regulación financiera, mejorar las instituciones financieras internacionales, potenciar la cooperación financiera regional y perfeccionar el sistema de divisas internacional.
Aseguró en la cumbre del G20 que concluyó este sábado en Washington que su país profundizará las reformas en el interior al tiempo que se abrirá más al exterior. Además, afirmó que Pekín fomentará un crecimiento económico constante y desempeñará un papel constructivo para garantizar la estabilidad económica global.
Por su parte, Manmohan Singh, primer ministro indio, pidió un estímulo fiscal coordinado a escala mundial para mitigar la severidad y duración de la recesión. Dijo que eso es necesario para dar credibilidad al sistema de cooperación multilateral y con ello se podría hacer frente a la emergencia actual.
Durante su participación en el seno de la cumbre del G-20, el premier indio señaló que los impactos de la crisis no son transitorios y van a afectar a toda una generación. “Los países emergentes no son la causa de la crisis, sino las víctimas”. India, agregó, resiente sus efectos después de que creció al 9 por ciento anual en los cuatro años pasados, y ahora la expectativa ha disminuido a 7.0 o 7.5 por ciento.
Afirmó que dado que la crisis es global se requiere una respuesta coordinada y deben distinguirse las medidas necesarias a corto plazo, para ponerla bajo control lo más rápido posible de los objetivos de mediano plazo, de reformar la arquitectura financiera global para prevenir crisis futuras similares.
Manmohan Singh aseguró que detrás de esta crisis hay fallas en los mecanismos de regulación y supervisión. Hubo, agregó, inadecuada interpretación y gestión de los riesgos sistémicos y falta de transparencia en las instituciones financieras.
“La nueva arquitectura que diseñemos debe incluir un sistema creíble de supervisión multilateral, el cual advierta de la aparición de desequilibrios que puedan afectar el sistema y también generar un proceso de consulta que pueda ser efectivo para la coordinación de políticas”.
A su vez el presidente de China, Hu Jintao, también instó a la comunidad internacional a reforzar la coordinación de políticas en el ámbito macroeconómico, a compartir más información económica y financiera y a aumentar la cooperación en materia de regulación financiera internacional.
Hu Jintao consideró que la reforma del sistema financiero debería estar orientada al establecimiento de un nuevo orden financiero internacional, que sea “justo, inclusivo y disciplinado”, y a la promoción de “un ambiente institucional que propicie un desarrollo económico global sólido”.