■ Exige Lula a naciones ricas asumir culpa por la debacle
Critican países de AL el actual modelo económico; piden más presencia en FMI
Washingon, 15 de noviembre. Los presidentes de países latinoamericanos reunidos en la la cumbre de jefes de Estado de los países más industrializados (G-20) en el mundo, criticaron con dureza el actual modelo económico, basado en la mínima presencia del Estado y la autorregulación de los mercados y propusieron una reforma a los organismos financieros multilaterales para que los países emergentes tengan una mayor participación en sus decisiones.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, propuso que el G-20 financiero sea un grupo permanente de jefes de Estado y de gobierno destinado a articular políticas financieras, y exigió una mayor participación de los países emergentes en entidades financieras.
Lula atacó frontalmente a los “especuladores irresponsables”, y exigió que los países ricos asuman la culpa por la crisis financiera que se diseminó por el mundo y advirtió que la inconsistencia de los mercados desarrollados pone en riesgo las políticas de estabilización económica e inclusión social adoptadas por los países emergentes”.
“Todo ese esfuerzo (de los países emergentes), resultante de la fuerte movilización social y política en nuestros países está hoy amenazado por una crisis que no creemos que nació en los países centrales. Es fruto de la ganancia de irresponsables especuladores y de la absoluta falta de mecanismos de regulación de los mercados”, dijo.
“Estamos no sólo ante un problema financiero sino frente a un fin de modelo económico y político que pregonaba la falta de controles como concepto”, dijo Lula.
Por su parte, la presidente de Argentina, Cristina Fernández, abogó por la concreción de “otro capitalismo” y arremetió contra las calificadoras de riesgo, a las que trató de “descalificadoras”.