■ Es parte esencial de la formación cultural del individuo, coinciden

Comparten Fuentes y Monsiváis su visión sobre el cine mexicano y mundial

Ángel Vargas

¿Las mejores piernas en toda la historia del cine mexicano? Las de Ninón Sevilla, en eso no tiene duda Carlos Monsiváis, como tampoco en asegurar que esta actriz “no sufre para las películas, sino para toda la vida”, y como botón rememora un breve diálogo fílmico en la que ella le dice a su hombre: “si te vas, esta cama me quedará muy grande”.

Carlos Fuentes, en tanto, está convencido de que “lo que salva al cine mexicano es la presencia de Pedro Armendariz, así como la de Miguel Inclán, que es el mejor villano del cine mundial”. Manifiesta sus reservas respecto del Indio Fernández como director, y sostiene que la figura de las películas de éste es el fotógrafo Gabriel Figueroa.

El tema de la filmografía nacional tenía que llegar tarde o temprano a la plática que estos dos autores ofrecieron anoche en la Cineteca Nacional para inaugurar el ciclo cinematográfico Las clásicas de Fuentes y Monsiváis y servir de proemio a la proyección de la primera cinta de esa serie, Sunrise (El amanecer), de Friedrich Wilhelm Murnau.

Fueron 50 minutos de charla informal, sustanciosa y amena, no exenta de anécdotas personales. Charla de cuates, pues, cuya organización, al igual que la de dicho ciclo, forma parte del homenaje nacional por el 80 aniversario del natalicio de Fuentes y el medio siglo de la publicación de su libro La región más transparente.

El dvd, salvador de la memoria

Ambos autores compartieron con el público sus gustos, filmes, directores y actores preferidos, así como lo que hubieran preferido no ver. Explicaron también los porqués de su selección para el ciclo. Pero sobre todo dejaron constancia de su convicción de que el cine forma parte esencial de la formación cultural del individuo.

“Siento que lo que hemos ido ganando como cinéfilos es la consciencia de la importancia notable del cine ya como formación cultural”, afirmó Monsiváis, visión que más adelante compartió y reforzó el propio Fuentes.

Fuentes recordó que siempre se ha creído que un nuevo arte va a desplazar al anterior, al que ejerció cierta primacía, lo cual consideró falso, y se refirió al caso de la novela.

“Se ha hablado mucho durante nuestras vidas –indicó– de la muerte de la novela, pero sigue vivita y coleando; tiene otras formas, geográficamente ha pasado algo muy importante, que es el desplazamiento de la novela de la clasificación nacional a la clasificación autoral.”

Al respecto, prosiguió Monsivais: “Un lenguaje no desplaza al otro, pero lo que sí me resulta evidente es que el cine nos enseñó a ver de otro modo, como la literatura hasta cierto momento enseñó a ver de otro modo el cine”.

Después de recordar cómo las excelentes crónicas de cine que el homenajeado realizó para la Revista de la Universidad durante la mitad de la década de los 50 del siglo pasado le permitieron ver de otra manera muchas películas, Monsi habló de la incidencia y el papel sociales que desempeña el séptimo arte hoy día.

Es una pasión que, a su parecer, “gracias primero al video y ahora al dvd, se está convirtiendo no sólo en universal, sino en existencia personal y familiar. Hay tantas videotecas personales como bibliotecas; crecen, desde luego, con más rapidez las videotecas”.

Sobre la selección de las nueve películas, entre las cuales se encuentran El ciudadano Kane, El mago de Oz, Cantando bajo la lluvia, Vámonos con Pancho Villa y El compadre Mendoza, señaló que tuvo que ver con “la formación de varias generaciones que luego se interrumpe y que ahora hay la posibilidad de recomponerlo gracias al dvd, que es un salvador de la memoria”.

La proyección de dichas cintas continuará en la Cineteca Nacional hasta el 7 de diciembre.